La huida de Pablo Vázquez Brea ha llegado a su fin. Las fuerzas antidroga consideran que este joven vilagarciano pilotó entre diciembre de 2020 y enero de 2021 un velero con 3.200 kilos de cocaína entre Venezuela y España. La mitad del alijo llegó a manos de los narcotraficantes que habían comprado la droga, pero otros 1.600 kilos fueron intervenidos en un garaje de Huelva. Dos miembros de la banda cayeron en la operación policial, pero no así Pablo Vázquez Brea. El escurridizo arousano logró escapar a tiempo, y llevaba desde entonces en busca y captura.

Las autoridades polacas detuvieron al presunto “narcotransportista” gallego a finales de la semana pasada, cuando presuntamente intentaba entrar en Ucrania. En la intervención participaron también agentes de la Policía Nacional, la Policía de Suecia, la Ofast francesa y la Policía de Holanda, coordinados todos ellos por la Europol.

Le vinculan con Carlos Silla, que fue detenido cuando patroneaba un velero con 5.200 kilos de cocaína

Con lazos familiares en Ucrania, los investigadores creen que Vázquez Brea pretendía comprar un velero en ese país en guerra para dedicarlo posteriormente al negocio del narcotráfico.

Pablo Vázquez, oriundo de Vilaxoán, es según las fuerzas antidroga uno de los más avezados cachorros del nuevo narcotráfico gallego. Además de estar relacionado con el alijo de cocaína del garaje de Huelva, el mayor de la historia de esta provincia, estaría vinculado a otros pesos pesados del tráfico de drogas a nivel internacional.

Así, se le relaciona con el también gallego Carlos Silla Otero, que fue detenido en la operación “Marea Blanca”, en la cual se intervinieron 5.500 kilos de cocaína a bordo de un velero que fue apresado en aguas del Atlántico. Jamás se había aprehendido una cantidad tan grande de este estupefaciente a bordo de un velero.

El nombre de Pablo Vázquez figura también en investigaciones que han salpicado a Jonas Sture Falk, conocido como el “Pablo Escobar sueco” o a la mafia magrebí asentada en Países Bajos. Por ello, esta detención supone un golpe a una presunta infraestructura que se dedicaría al comercio internacional de narcóticos, desde Sudámerica hasta la península Ibérica, desde donde se procedería a su distribución por diferentes puntos del continente europeo.

Travesía desde Venezuela

Se cree que en 2020 Pablo Vázquez se puso al timón de un velero que transportaba 3,2 toneladas de cocaína desde las costas de Venezuela hasta la península Ibérica por encargo de un capo colombiano. Parte de la droga llegó a su destino, pero 1,6 toneladas fueron intervenidas en un garaje de Huelva.

En ese momento fueron arrestadas las dos personas encargadas de la custodia de la droga, pero el presunto patrón de la embarcación, el ahora detenido Pablo Vázquez Brea logró huir, razón por la cual se emitió una Orden Europea de Detención. “La operación causó un grave quebranto al narco colombiano quien comenzó a intensificar diversas reuniones para planificar nuevos transportes de droga. Los agentes constataron que mantuvo contactos con criminales suecos -entre ellos con el conocido como “Pablo Escobar sueco” y detenido el pasado mes de junio- así como con diversos hombres de su confianza responsables de contactar con clientes y con transportistas”, relata la Policía para explicar los siguientes movimientos a aquella operación frustrada.

Siguiendo la pista de un capo colombiano

Sobre Pablo Vázquez Brea existía una requisitoria de las autoridades españolas para su ingreso en prisión por su relación con el transporte de más de 1.600 kilos de cocaína intervenidos en Huelva en enero de 2021. “El arrestado está vinculado históricamente a la organización de Carlos Silla Otero, narcotraficante detenido en 2021 con más de 5.500 kilos de cocaína, el mayor alijo de esta droga decomisado en un velero”, indica la Policía Nacional en un comunicado.

Los hechos que han motivado el arresto sucedieron hace varios años a raíz de una investigación sobre una organización criminal dirigida por un narcotraficante colombiano quien, presuntamente, llevaba más de una década organizando descargas de sustancia estupefaciente desde Colombia a España con una amplia red de contactos en Europa. El desarrollo de esa investigación permitió a los agentes conocer la estructura criminal que el grupo había establecido en España, Francia y Colombia. Gracias a su experiencia en el mundo del narcotráfico, este hombre habría conseguido construir un entramado delincuencial en España para la introducción en Europa de ingentes cantidades de cocaína.