Se llama José Manuel Fernández, lo conocen cariñosamente como “Melio” y tiene 74 años. Es un vilagarciano al que le gusta pintar, y sabe hacerlo.
“Pinto desde que tengo uso de razón y seguiré haciéndolo mientras pueda”, explica con orgullo este artista vilagarciano.
Cuando se le pregunta por su trayectoria artística responde que protagonizó alguna que otra exposición, “pero cuando era joven”, apostilla.
Ahora que lo sigue siendo muestra algunos de sus cuadros en la cafetería vermutería Stocolmo 2.0, situada en pleno centro de Vilagarcía.
Como él mismo reconoce, toca todos los palos y, dependiendo del momento, le da bien tanto al arte abstracto como al hiperrealismo, pero sin descartar ni desmerecer cualquier otro.
En las obras que cuelgan de las paredes de piedra del museístico bar cafetería que es el Stocolmo 2.0 pueden verse, por ejemplo, las llamativas formas de los edificios y puentes de una conocida ciudad.
Pero también pinturas abstractas que se caracterizan por las coloridas y alargadas formas que traza con pulso firme este “amante del arte”.
Un hombre que se confiesa un apasionado de los museos y, sobre todo, un “autodidacta al que le gusta expresarse con el pincel”, aunque casi “a nivel familiar”, para pasar el rato o realizando “algún trabajo que me encargue algún amigo”, reconoce.
