Como la vida misma”... Es una expresión muy utilizada que, además, define a la perfección el día a día de los cetáceos y de cuantos los siguen a diario para desplegar todo tipo de proyectos de carácter científico.
De ahí que las diferentes expediciones se encuentren imágenes entrañables y alegres, pero también otras que invitan a la reflexión y entristecen a quienes las observan.
Es la vida y muerte de especies como el delfín mular o arroaz, uno de los animales más populares de la ría de Arousa y, desde hace años, uno de los más estudiados.
De ello se encargan entidades como la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), Iniciativas Tradicionales Marítimas (Intramar) o el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), entre otras.
En todos los casos han asistido a la localización de ballenas y delfines, al igual que han avistado arroaces recién nacidos o ya muertos, flotando en el agua o varados en la costa.
Ya son treinta años estudiándolos y sabemos que en esta época es lo que nos toca con los cachorros: vida y muerte
La Cemma, que desarrolla proyectos como el de “Embarques participativos” y se encarga de la Red de Varamientos de Galicia daba cuenta hace días de la localización de un delfín varado en O Grove.
Era una hembra adulta que había parido pocas semanas antes, “lo que pone en riesgo la supervivencia de su cachorro”, advertían en dicho colectivo, que este año cumple tres décadas de actividad y dirige Alfredo López.
Unos días después apareció otro delfín muerto en Carnota; “un cachorro que había nacido poco antes, de apenas 130 centímetros de longitud”.
Esas son las imágenes negativas del día a día, compensadas, al menos en parte, cuando se localiza a nuevas crías.
Sucedió hace una semana, cuando la Cemma avistó “otro pequeño delfín saltando con su madre, frente a Ribeira”, y desde el barco escuela “Chasula”, de Intramar, se observó otra imagen similar en Arousa.
“Ya son treinta años estudiándolos y sabemos que en esta época es lo que nos toca con los cachorros: vida y muerte”, sentencia la entidad encargada de la Red de Varamientos de Galicia.
Un proyecto, dicho sea de paso, que resulta vital en la comunidad, promovido por la Xunta y respaldado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, mediante el proyecto “Revargal”, financiado por la UE con fondos “Next Generation”.