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El episodio tóxico da un (muy) pequeño respiro

Ayer se abrían dos polígonos en la ría de Vigo

Una de las trabajadoras del Intecmar explica el funcionamiento del centro a una delegación de diputados autonómicos que se desplazaron al mismo, en Vilagarcía. | // IÑAKI ABELLA

El episodio tóxico que afecta a las rías gallegas dio ayer un mínimo respiro a los mejilloneros de la ría de Vigo, donde un descenso en los niveles de toxina paralizante (PSP) permitió reabrir los polígonos bateeiros Redondela B y Redondela C.

A media tarde de ayer eran los únicos disponibles en la ría viguesa, donde permanecen cerrados otros diez, tanto a causa de la toxina diarreica (DSP) como debido a la paralizante, que también se hizo notar en los últimos días en las de Pontevedra y, en menor medida, en la de Arousa.

En este último caso hay que aclarar que se detectaron células de PSP que no llegaron a alcanzar la cantidad suficiente como para ser consideradas episodio tóxico y cerrar bateas.

Trece en Arousa, por DSP

Sí lo es en esta ría el provocado por la DSP, que mantiene cerrados trece de los polígonos bateeiros arousanos, mientras que once están operativos.

Covadonga Salgado observa a una de las operarias del Intecmar mientras realizan las pruebas para determinar el grado de toxicidad. FDV

Todo lo demás sigue cerrado, con especial significación en la ría de Pontevedra, que vuelve a ser la más castigada de Galicia por las biotoxinas, como sucede un año tras otro.

Junto a los ocho polígonos pontevedreses –todos cerrados– se mantiene la prohibición de extracción en los dos de Sada (Ares-Betanzos), así como en el de Baiona, el de Camariñas y los cuatro de Muros-Noia.

Hay que reseñar que al tiempo que se levantaba el cierre por PSP en los Redondela B y C se prohibía extraer molusco bivalvo cultivado en los viveros flotantes del Muros A, en este caso por presencia de lipofílicas.

Gráfico que permite comprobar la expansión de la “Dinophysis” que origina la toxina diarreica (DSP) por todas las rías.   | //  INTECMAR

Gráfico que permite comprobar la expansión de la “Dinophysis” que origina la toxina diarreica (DSP) por todas las rías. | // INTECMAR

Paralelamente, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), levantaba el cierre que, también por diarreica (DSP), afectaba a los moluscos infaunales –almeja, berberecho y similares– de la zona Ferrol II.

Estas son las principales amenazas

La “Diarrhetic Shellfish Poison” (DSP), ASP (Amnesic Shellfish Poison) y PSP (Paralytic Shellfish Poison) son las toxicidades que en las últimas semanas limitan las descargas de mejillón y el marisqueo y mantienen especialmente ocupados a los profesionales del Intecmar.

Son episodios tóxicos totalmente naturales y controlados que no deben causar alarma alguna entre la población, ya que el Intecmar se encarga de abrir y cerrar las zonas productoras en función de los niveles de toxicidad.

25 años del Intecmar

25 años del Intecmar Manuel Méndez

Esto quiere decir que si se extraen mejillón, almeja, berberecho, navaja o cualquier otro producto de un polígono bateeiro o de un banco marisquero abiertos, es porque ofrecen totales garantías de consumo. De ahí la insistencia en pedir que únicamente se adquieran por los cauces reglamentarios y se eviten las prácticas furtivas.

Para entender mejor en qué consisten estos episodios tóxicos erróneamente conocidos como “mareas rojas”, a continuación se ofrecen algunas claves:

Diarrhetic Shellfish Poison (DSP)

  • Es la toxicidad más frecuente y abundante en aguas gallegas, la menos peligrosa y la que antes eliminan los moluscos afectados.
  • Es una proliferación de fitoplancton portador de biotoxinas que llega acompañada de ingentes cantidades de nutrientes. Un fenómeno con el que están acostumbrados a convivir tanto los profesionales del Intecmar como los propios bateeiros, ya que este fenómeno se repite en cada uno de los afloramientos costeros que introducen los nutrientes en las rías gallegas.

Covadonga Salgado (de pie) y una de las profesionales del lntecmar, en Vilagarcía, durante la realización de pruebas para determinar la evolución de la toxicidad. | // FDV

  • La DSP es una de las llamadas toxinas lipofílicas, y es la responsable de procesos patológicos que afectan al tracto digestivo del ser humano en caso de ingesta de producto contaminado.
  • Puede causar diarreas, náuseas, vómitos, dolores abdominales y escalofríos, detectándose los síntomas casi de inmediato tras ingerir los moluscos, pudiendo durar hasta tres días.
  • Los episodios tóxicos diarreicos están producidos por proliferaciones de dinoflagelados del género “Dinophysis”, conociéndose más de doscientas especies.
  • Son las que generan ácido okadaico, que es, en realidad, la toxina causante de la intoxicación diarreica por moluscos en humanos, afectando de manera especialmente significativa a la producción de mejillón. La más frecuente en aguas gallegas es la “Dinophysis acuminata”.
Gráfico en el que se aprecia la fuerte presencia de “Alexandrium”, el dinoflagelado causante de la toxina paralizante (PSP).   | //  INTECMAR

Gráfico en el que se aprecia la fuerte presencia de “Alexandrium”, el dinoflagelado causante de la toxina paralizante (PSP). | // INTECMAR

Paralytic Shellfish Poison (PSP)

  • Los episodios tóxicos paralizantes, como el que se registra desde hace semanas en Galicia y cuya presencia se suma al diarreico, están provocados por la proliferación de los dinoflagelados “Alexandrium minutum” y “Gymnodinium catenatum”.
  • Los “Alexandrium”, que son los habituales en la comunidad, son un género de dinoflagelados en el que se identifican alrededor de treinta especies y contienen algunas de las más dañinas para los humanos.
  • La intoxicación paralizante (PSP) que causan puede afectar al sistema nervioso central del ser humano y provocarle parálisis o incluso la muerte por parada cardiorespiratoria, pero solo en condiciones extremas de ingesta masiva de molusco contaminado.
  • Los síntomas de la PSP (Paralytic Shellfish Poison) se notan en los primeros treinta minutos después de comer una buena cantidad de moluscos tóxicos.
  • “Se padece picazón o ardor en torno a la boca, labios, lengua y cara, además de otras alteraciones del sistema nervioso”, explica la comunidad científica.
El mejillón de Francia e Italia se descarga en Arousa

El mejillón de Francia e Italia se descarga en Arousa MANUEL MÉNDEZ

  • En el Intecmar añaden que “esta sensación progresiva de entumecimiento muscular se extiende al cuello, brazos, piernas y extremos de los dedos”, haciendo que los movimientos voluntarios y el habla empiecen a ejecutarse “con dificultad”.
  • Estos síntomas, concretan en el laboratorio de referencia arousano, también pueden aparecer ocasionalmente acompañados de “trastornos gastrointestinales, tales como dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea”.

Hay otras reguladas por la UE desde 2002

Aunque no es el caso, al cóctel de biotoxinas que forman la PSP, DSP y ASP pueden sumarse dos nuevos grupos de “ficotoxinas”. Es decir, productos naturales derivados de algunas especies de microalgas que tienen actividad tóxica, normalmente neurotóxica.

Son los “azaspirácidos” y las “yesotoxinas”, a los que pertenecen especies como la “Protoperidinium crassipes”, en el primer caso, y la “Protoceratium reticulatum”, en el segundo.

Son “ficotoxinas” reguladas desde 2002 por la Unión Europea que son habituales en aguas gallegas, aunque “no suelen alcanzar grandes concentraciones”.

Amnesic Shellfish Poison (ASP)

  • La amnésica es responsabilidad de especies del género “Pseudo-nitzschia”, siendo la habitual en Galicia la “Pseudo-nitzschia australis”. Se acumulan en diferentes especies de cangrejos, navajas, vieiras, mejillones e incluso anchoas.
  • La “Pseudo-nitzschia” produce una neurotoxina llamada ácido domoico, un aminoácido neuroexcitador que actúa a nivel del hipocampo y la amígdala, dos zonas cerebrales relacionadas con la memoria. De ahí que sea una de las biotoxinas que al acumularse en los moluscos bivalvos, pueden llegar a afectar a los humanos.
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Descargas de mejillón para el mercado francés Manuel Méndez

  • La ASP puede provocar intoxicaciones leves que generan trastornos gastrointestinales y aparecen en las primeras 24 horas.
  • Náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarreas son algunos de los efectos, aunque en casos de intoxicaciones severas se hacen acompañar de trastornos de tipo neurológico, como debilidad, confusión, somnolencia, vértigo y pérdida de memoria. En casos extremos podrían llevar a una persona al coma.

Las mareas rojas de verdad

Biotoxinas como la PSP o la DSP poco tienen que ver con las inofensivas proliferaciones de microalgas que tiñen el mar de color, provocando las mareas rojas, e incluso llegan a iluminarlo.

En Galicia se han documentado seis tipos de proliferaciones microalgales productoras de coloración. La roja anaranjada, por ejemplo, se debe al dinoflagelado “Noctilluca scintillans”, localizado hace días en Liméns y aún presente, aunque en bajas concentraciones, en los últimos análisis efectuados en la ría de Vigo.

También puede teñirse el mar de rojo, en este caso poro el dinoflagelado “Gonyaulax polygramma”; o bien de marrón verdoso, que es el tono que suelen provocar los dinoflagelados “Karenia mikimotoi” y “Prorocentrum”.

Incluso se han documentado episodios con un característico color marrón rojizo, que se debe a un exceso de diatomeas como los “Chaetoceros” y a los dinoflagelados “Gymnodinium catenatum” y “Glenodinium foliaceum".

A todo ello se suman las “mareas rojas” que, en realidad, deberían llamarse “mareas marrón chocolate”, como son las provocadas por el flagelado “Heterosigma akashiwo”.

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