Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fiesta se apaga: los agentes sociales de O Salnés vaticinan un otoño negro

Autónomos, sindicalistas y empresarios auguran una fuerte caída del consumo y dificultades en la industria

Una multitud disfruta de la pasada edición de la Festa do Albariño de Cambados. | // NOÉ PARGA

El temido otoño de 2022 está cada vez más cerca, y los agentes sociales de O Salnés no ocultan su pesimismo sobre la evolución económica que experimentará la comarca en los próximos meses. Empresarios, sindicalistas y autónomos coinciden en que Arousa no será ajena a las turbulencias que se vaticinan para toda Europa. Todos sostienen que al terminar el verano, el consumo se hundirá y más de una empresa tendrá dificultades para sobrevivir.

Rocío Louzán, presidenta de los comerciantes de Vilagarcía, opina que, “el otoño y el invierno van a ser como nos los están describiendo: oscuros”; Eduardo Abad, presidente de la organización UPTA, augura una caída en picado del consumo; José Benavides, vicepresidente de Emgrobes, opina que, “va a ser un invierno bastante casero”… Como ellos, representantes de los sindicatos CIG y CC OO, y de organizaciones empresariales como FECA muestran abiertamente su pesimismo.

Los empresarios

José Luis Vilanova, presidente de la Federación Comarcal de Empresarios de Arousa (FECA), y miembro del pleno de la Cámara de Comercio de Vigo, Pontevedra y Arousa opina que, “lo pasaremos un poco peor que los demás por nuestra condición de periferia”. En su opinión, la situación geográfica de Galicia encarecerá más si cabe la logística, y las empresas arousanas seguirán viéndose penalizadas por los costes de transporte y movilidad. “Somos la única comunidad autónoma en la que todas las autopistas son de peaje, y eso nos supone una desventaja”, advierte.

Los empresarios se resisten a subir los sueldos al nivel de la inflación

decoration

De todos modos, José Luis Vilanova considera que hay margen legislativo para que, “el otoño sea menos gris”, y emplaza al Gobierno a adoptar medidas que permitan a las empresas oxigenar sus balances. Así, sugiere por ejemplo impuestos superreducidos para la energía, en la línea de lo que han reclamado recientemente dirigentes políticos e institucionales del Partido Popular. “Es posible bajar los impuestos a la energía puesto que debido a la inflación el Gobierno está recaudando más que nunca en plena crisis”, concluye Vilanova.

Los sindicatos

Miguel María Mochales, responsable de la federación de Industria en Comisiones Obreras, está convencido de que, “va a ser un otoño bastante movido”. Y le preocupa la situación en las conserveras, uno de los motores industriales de O Salnés. “En este sector estamos asistiendo a una pérdida de carga de trabajo anormal y que podría arrastrar a otras ramas, como la metalgráfica”, advierte.

Miguel María también llama la atención sobre la inestabilidad que se cierne sobre las factorías de elaborados de productos del mar. En estos momentos, patronal y sindicatos están negociando un nuevo convenio colectivo estatal, y los empresarios son muy reacios a aceptar las subidas salariales que reclaman los representantes de los trabajadores.

Para el delegado de CC OO esta situación denota falta de empatía por parte de las empresas y abocará, “al empobrecimiento de la clase trabajadora”. Miguel María, de hecho, cree que la patronal azuza el miedo a una recesión profunda y duradera para que los trabajadores dejen de aspirar a determinadas mejoras.

Los más pesimistas temen que haya destrucción de empleo y cierre de negocios

decoration

Sin embargo, él mismo asume que se avecinan tiempos difíciles. “No soy optimista, pero no solo para este segundo semestre de 2022. Veo un 2023 que también va a ser complicado. No veo visos de recuperación”. Miguel María Mochales plantea que la pandemia dejó malheridas a muchas empresas, que confiaban en recuperar el vuelo en este 2022. Sin embargo, no solo no se produjo la recuperación ansiada, sino que sobrevivo un nuevo periodo de crisis.

Por ello, da por hecho que habrá destrucción de empleo en O Salnés, aunque no sea necesariamente en forma de grandes despidos colectivos. “Se verán menos contrataciones nuevas y los fijos-discontinuos pasarán más tiempo en sus casas”.

El responsable comarcal de la CIG, Xoán Xosé Bouzas, “Tupi”, avanza también que va a sufrir mucho el sector servicios, del que dependen miles de empleos directos en la comarca de O Salnés. En su opinión, tras la finalización de la fase aguda de la pandemia se produjo una explosión de consumo que se había reprimido durante 2020 y parte de 2021, pero ese nivel de gasto no es sostenible en el tiempo para unas economías familiares cada vez más castigadas por la inflación. “En el momento en que termine el verano y que las familias hagan frente al gasto obligatorio de la vuelta al colegio se va a notar una caída muy fuerte en el consumo, y posiblemente haya establecimientos que no lo puedan soportar”, pronostica el delegado de la Confederación Intersindical Galega.

“El Índice de Precios al Consumo sigue disparado sin que eso se traduzca en incrementos salariales, y los tipos de interés positivos también repercutirán en las hipotecas”, lo cual redundará en un menor poder adquisitivo de los ciudadanos y el consiguiente retraimiento a la hora de gastar.

Eso sí, Xoán Xosé Bouzas confía en que el moderado descenso de los precios de la energía y los combustibles ayudarán a la industria arousana a afrontar los últimos meses del año, y confía en que en este sector, “el otoño será más o menos estable, sin grandes turbulencias”.

Autónomos

Rocío Louzán, presidenta de la asociación de comerciantes de Vilagarcía, Zona Aberta, teme que el último trimestre del año, “va a ser como nos lo están describiendo: oscuro”.

Aduce que los consumidores, “tienen miedo a lo que pueda pasar” en los próximos meses, y que ese temor se ha trasladado también a los emprendedores. “Otros años, antes de la pandemia, siempre veías algún negocio nuevo en verano. Ahora mismo eso no existe”.

Por su parte, Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España), asume que, “la situación no pinta bien” porque O Salnés es una comarca excesivamente dependiente del sector servicios, y en otoño e invierno este deberá arreglárselas casi en exclusiva con el consumo interno. “Cuando se marche el último turista, veremos que las posibilidades económicas de los consumidores de O Salnés son escasas”, advierte Abad.

Los hosteleros están contentos por el aluvión turístico, pero advierten de que el consumo medio fue inferior al de otros años

decoration

En su opinión, “hace un par de décadas se hizo todo al revés” en la planificación económica del territorio, “y ahora este es el resultado”. Una comarca, “con mucho paro y pocos empleos de calidad”.

Para Abad, O Salnés todavía puede tener futuro, pero para ello hay que “dar un giro de 180 grados y trabajar todos juntos”, en alusión a los alcaldes, pues en su opinión en ocasiones se peca de un exceso de “chovinismo localista” que es estéril y contraproducente. El presidente de UPTA aboga por diseñar un plan de reindustrialización que logre la inserción laboral en cinco años de 2.000 personas, lo que, en su opinión, pondría a Arousa en la senda de una economía sana y moderna.

La hostelería

La hostelería está viviendo un verano dulce. En Cambados, registraron 350.000 personas durante los diez días de la Festa do Albariño; en Vilagarcía, miles de personas abarrotaron la ciudad hasta anteayer domingo; en O Grove, la jornada de ayer se respiraba un ambiente muy animado en sus playas y calles. Pero, ¿qué sucederá después del Pilar?

José Benavides, hostelero y vicepresidente de Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes) está muy preocupado porque percibe miedo en los ciudadanos. “Hace dos años nos confinaron por el coronavirus, y esta vez creo que nos vamos a confinar nosotros solos por el dinero. Me temo que va a ser un invierno bastante casero”.

José Benavides sostiene que la actual campaña estival está siendo, en efecto, de mucha afluencia, pero advierte de que “el nivel de gasto fue menor” al de veranos pasados.

Y recuerda asimismo que esta campaña será ligeramente más corta debido al adelanto del comienzo de las clases escolares al 8 de septiembre. “Si se adelanta el regreso al colegio, se adelanta el invierno... Ya veremos un bajón de gente antes de la Festa do Marisco”.

En su opinión, el descenso del consumo no solo se debe a la inflación, sino también a que ha enraizado la preocupación por el futuro económico inmediato. “Dentro de nada seremos nosotros los turistas (afirma en alusión a los hosteleros, que suelen viajar entre otoño e invierno), y también gastaremos menos. Y aunque tengamos dinero, creo que tendremos que ‘agarrar’ más de él”.

La vicepresidenta Yolanda Díaz visita Vilagarcía en septiembre

El presidente de UPTA España, Eduardo Sabarís, anuncia que la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, estará en Vilagarcía en septiembre y que se reunirá con las mariscadoras a pie. Estas trabajadoras del sector del mar verán incrementado su coeficiente reductor para la jubilación del 0,10 actual al 0,15. Este fue uno de los resultados del foro celebrado en octubre de 2021 en Cambados, y en el que se pusieron de manifiesto las exigencias físicas de este oficio, que derivan a menudo en lesiones, y la discriminación de género que durante años han padecido las mariscadoras a pie con respecto a los “rañeiros” -principalmente hombres-, pues estos últimos disfrutaban de un coeficiente de cotización mayor.

El presidente de la organización de autónomos manifestó que este incremento del coeficiente para la jubilación ya está acordado con el Gobierno, y que se está trabajando para que sea efectivo en este mismo 2022. Abad señaló que se beneficiarán igualmente de esta mejora los percebeiros y las redeiras. Yolanda Díaz visitará Arousa a finales de mes para participar en un acto de formación que reunirá a unas 200 mariscadoras. Será la segunda edición del Foro Mar, que en esta ocasión se traslada de Cambados a Vilagarcía.

La campaña de rebajas, a punto de finalizar

A pocos días de que finalice el periodo tradicional de las rebajas de verano, algunos comercios ultiman la campaña con grandes carteles en sus escaparates en los que anuncian descuentos de hasta el 70 por ciento. Son los últimos compases de una campaña que en términos generales ha dejado un buen sabor de boca en el pequeño comercio. “Las rebajas van bien”, afirma la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán.

La presidenta de los comerciantes de Vilagarcía sostiene que, “ha habido mucho turismo”, y que esto, unido a la meteorología seca de las últimas semanas, han animado el consumo en el pequeño comercio local. “Hemos detectado que hay un menor nivel de gasto por persona, pero esto se ha compensado por la cantidad de gente que vino”, añade Rocío Louzán.

Una mujer observa el escaparate de una tienda, ayer en Vilagarcía INAKI ABELLA DIEGUEZ

El comercio arousano estaba muy necesitado de alegrías tras unos últimos años complejos. Sin tiempo casi a digerir las grandes transformaciones derivadas de la expansión del comercio “online” y la dura competencia que suponen las grandes superficies comerciales, con sus agresivas rebajas y las aperturas en domingos, los comerciantes tuvieron que sortear la pandemia y muchos meses de incertidumbre y dudas.

Este verano ha supuesto para las tiendas ese balón de oxígeno que necesitaban. A punto de concluir la campaña de rebajas, algunos establecimientos ya lo están preparando todo para otra igualmente importante, como es la de la “vuelta al colegio”. Y esta estará muy marcada por la inflación, hasta el extremo de que se calcula que el precio de los libros subirá en torno al 4,5 por ciento debido al encarecimiento del papel; y el del material escolar podría escalar hasta un 30 por ciento más que hace un año.

Se avecinan, pues, semanas de intenso trabajo en librerías y papelerías, pero también en tiendas de ropa y calzado, ya que el regreso a las aulas obliga a menudo a reponer las prendas de vestir que se han quedado pequeñas o que están en mal estado.

Por ello, según las asociaciones de consumidores, este año muchas familias variarán sus hábitos en la “vuelta al cole”, de modo que reutilizarán más material del curso pasado, lo comprarán de segunda mano o lo pedirán prestado.

Compartir el artículo

stats