La cofradía de A Illa ha alcanzado un principio de acuerdo con los padres de los menores causantes de los destrozos en la hatchery de Punta Quilma. La intención es que las familias de los jóvenes se hagan cargo de los gastos que se generen en la reparación de unos actos vandálicos que atentaron contra mobiliario, puertas, ventanas y demás pertenencias del edificio.

Juan José Rial Millán, presidente del pósito de A Illa, dejó claro que “después de la reunión que tuvimos de urgencia decidimos no hacer sangre. Hablamos de menores y lo mejor pensamos que era planteárselo a sus familias y tratar de llegar a un acuerdo amistoso”.

Destrozos en ventanas del edificio. PABLO HERNANDEZ GAMARRA

El planteamiento tuvo una recepción cordial por parte de los padres. Ayer mismo se reunieron en A Illa más de la mitad de los padres de los jóvenes. Según Rial Millán, “vinieron los que pudieron, pero prácticamente todos se pusieron en contacto con nosotros para tratar de evitar la denuncia. Algunos nos llamaron desde Ourense para decirnos que contáramos con ellos”.

Ahora falta concretar el balance de daños para conocer el presupuesto de una reparación cuyo peritaje todavía está sin cerrar. En esta línea el presidente del pósito deja claro que “vamos a ver cual es la cantidad final. Ojalá sea asumible para todos porque queremos arreglarlo como sea porque no puede estar como lo han dejado. Si el acuerdo es amistoso mejor, sino tendremos que seguir adelante con la denuncia”.

Los daños también afectaron a los depósitos. PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Cabe recordar que el criadero de almeja de Punta Quilma fue motivo de un último asalto el pasado fin de semana en el que, tras las investigaciones efectuadas, se constató que tuvo como protagonistas a una quincena de jóvenes de entre 16 y 17 años.

La presencia de las cámaras de seguridad instaladas en la hatchery por la cofradía de A Illa, sumado a la alerta dada por una vecina próxima al edificio, hizo posible que se localizase a los autores en las inmediaciones del lugar donde en la tarde del pasado sábado se produjeron los destrozos.

Históricamente, la hatchery de A Illa ya sufrió varios asaltos en los últimos años. Su inactividad la ha convertido en reclamo habitual de personas que buscan hacer un mal uso del lugar con los daños que ello supone para la cofradía.