Los alcaldes socialistas de O Salnés han mostrado su total acuerdo para instar al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, a no utilizar el nombre de sus concellos para “encubrir la flagrante discriminación en las sendas peatonales en la comarca”.
Los primeros ediles de Vilagarcía, Alberto Varela; O Grove, José Cacabelos; Cambados, Samuel Lago; A Illa, Carlos Iglesias y Meis, Marta Giráldez, denuncian publica e institucionalmente lo que entienden como “insistencia obsesiva de la Xunta por limitar la construcción de sendas peatonales en las carreteras autonómicas arousanas a los concellos de Vilanova y Sanxenxo”.
En este sentido hacen alusión a la visita de Alfonso Rueda el pasado miércoles a Vilanova, “donde además anunció otra nueva senda también en este concello”. Un hecho que “colma el vaso de la paciencia” de unos alcaldes socialistas que expresan “su hartazgo con un agravio comparativo y una limitación territorial insólita de las políticas de seguridad vial”.
Hacen referencia a unas palabras del presidente autonómico en las que “habla de la comarca como ciudad difusa conectada por sendas y cita expresamente a Vilagarcía, Cambados, A Illa, O Grove y Meis, eso solo puede ser tomado como una broma”.
En la misma línea afean a Rueda que “poco beneficia a estos concellos que todas las actuaciones de movilidad se circunscriban a dos municipios aislados. Eso no tiene que ver con el término de ‘ciudad difusa’ sino más bien todo lo contrario, puesto que todos los recursos se concentran en concellos concretos por la simple razón de que su alcalde pertenece al mismo partido político que el propio Rueda”.
Ponen como ejemplo a la Diputación de Pontevedra
El grupo de alcaldes y alcaldesa socialista consideran también que “si la Xunta quiere apostar de verdad por la intercomunicación peatonal en la comarca debe repartir las inversiones con equidad y atender todas las carreteras autonómicas con idénticos criterios”. Insisten en que “no se puede limitar a ejecutar sendas en Vilanova y Sanxenxo hasta el linde de sus respectivos concellos, porque, con este modo partidista de entender el territorio, no se conecta nada con nada”.
Desde el punto de vista de los alcaldes disconformes con la política de Rueda, un modelo a seguir por parte de la Xunta sería el de la Diputación de Pontevedra en el tratamiento de las carreteras provinciales, “con independencia del color político, apostando por una movilidad integral y segura en todos los ayuntamientos de la provincia”.
A este respecto no pasan por alto, respecto al criterio del ente presidido por Carmela Silva, que “se hace muy visible en Arousa, al igual que en el resto de comarcas, con obras de seguridad vial en todos y cada uno de los ayuntamientos, sin discriminar a ninguno, cosa que la Xunta no puede decir ni por asomo”.
Finalmente, el colectivo de alcaldes socialistas lamenta que “hasta ahora todos los proyectos que hemos presentado delante de la Xunta de Galicia para la ejecución de sendas peatonales en Vilagarcía, O Grove, Cambados, A Illa y Meis han recibido una negativa por respuesta”.
