Por cuestiones obvias, por aquello de ser un municipio fluvial, en Valga el pescado que puede ser considerado como tradicional es la anguila, que para eso tiene su fiesta grande este mes. Y, si se quiere, también la lamprea, que remonta sus aguas y se pesca en el municipio vecino de Pontecesures.
Pero lo que no es tan tradicional son las sardinas, propias de otras latitudes que nada tienen que ver con el agua dulce del caudaloso Ulla.
Pero esta mañana las sardinas se hicieron un hueco en la agenda festiva de los valgueses. Más concretamente, en el desayuno de los niños de la localidad, que pudieron saborear ese suculento pescado y familiarizarse con las propiedades culinarias del mismo, aunque esté enlatado.
Fue posible gracias a la campaña “Fai clic ao teu bocata”, ideada por la Consellería do Mar para promocionar hábitos alimenticios saludables basados en el consumo de conservas de pescados y mariscos.
Este taller, con mascotas como “Pan”, “Lata” y sus hijas “Trilatas”, “Bote”, “Molde” y “Millo”, incluía juegos, como el consistente en pescar diferentes tipos de pescados y mariscos.
Aunque lo más reseñable fue la degustación de bocadillos de sardinas en conserva con queso y vegetales que los niños saborearon para despedir la actividad, volviendo a casa con buen sabor de boca, el estómago lleno y algunos de los regalos promocionales de la campaña, tales como mini neveras para transportar sus bocatas y un póster.
El mensaje que trataron de transmitirles los monitores fue que es necesario incluir pescado y marisco en la dieta de los jóvenes, haciendo constar que “una de las alternativas es introducir en las meriendas los bocadillos de conservas".
Y es que "estos envasados mantienen prácticamente todas las propiedades nutricionales”, resalta el Concello de Valga.