Mariscadoras, mendigos, un anciano llamado Moncho, que parece meditar sentado en su silla de ruedas, personas desnudas con las que representar la desnudez de la sociedad... Son solo algunos de los motivos de inspiración del artista vilagarciano Platis.
Inspiración con la que hace realidad esculturas con las que ha recorrido en los últimos años diferentes ciudades de Galicia y que, en ocasiones, colocó estratégicamente, y sin avisar, en algunas calles, playas o parques, logrando que muchos peatones se sorprendieran al confundir esas tallas con personas de carne y hueso.
Ahora reúne esas obras de escayola y tamaño real para mostrarlas, todas juntas, en la mayor colección que ha enseñado jamás este conocido, laureado y polifacético artista.
Se trata de una treintena de piezas escultóricas que, acompañadas de algunos de sus cuadros, pueden verse y disfrutarse ya, hasta principios del mes que viene, en el centro comercial Arousa (Vilagarcía).
Visiblemente ilusionado con esta exposición, el propio Platis no solo destaca que es la mayor que ha organizado –por cantidad de piezas expuestas–, sino que también se muestra especialmente orgulloso, por el hecho de poder mostrar su obra en su villa natal “en unas fechas tan señaladas como son las fiestas de San Roque”.