El enfado con los ocupantes de algunas autocaravanas va en aumento en O Grove, donde hasta ahora se denunció la ocupación de la vía pública, la invasión de espacios naturales y el hecho de que estas casas sobre ruedas “utilicen servicios de abastecimiento y saneamiento sin pagar por ello”.
Pero es que ahora, además, se alerta de que “algunos no dudan en bajar los hornillos a la calzada o la acera, poner la mesa y, como si estuvieran en su propia casa, ponerse a cocinar, sin importarles el sitio en que se encuentren”.
Sucedió en los últimos días en la zona portuaria de O Corgo, donde “algunos marineros se escandalizaron e indignaron con la escena que tuvieron que presenciar”, explica el alcalde, José Cacabelos Rico.
El propio regidor señala que “es una práctica habitual, de forma que llegan las autocaravanas, se colocan en la zona portuaria e invaden el espacio que necesitan los marineros, además de quitar zonas de estacionamiento y, a veces, obstaculizar el helipuerto de emergencias”.
De este modo, el regidor meco abunda en las críticas que realizaba esta misma semana en FARO DE VIGO, cuando aseguraba que en O Grove “estamos sufriendo una auténtica invasión de autocaravanas que hacen una ocupación de espacio sin aportar nada”.
Ahora Cacabelos aporta fotografías, que le entregaron los marineros, en las que se aprecia a una familia cocinando en la zona portuaria de O Corgo. Y las usa como “ejemplo del problema que tenemos encima en nuestro municipio”.
Una localidad, insiste, en la que “cualquier día de julio o agosto podemos contar 150 o 200 autocaravanas en nuestra costa, y teniendo en cuenta que cada una es como un apartamento con dos, tres, cuatro o cinco personas, puede suponer entre trescientos y un millar de ciudadanos que generan residuos sin ningún control”.
Nueve campings con todas las comodidades
El regidor meco sostiene que no es su intención enfrentarse con nadie, “ni acusar a otros municipios”, pero considera que “este es un problema al que hay que dar solución entre todos, ya que se ha desbordado a raíz de la pandemia”.
Se trata de “conseguir que acudan a los espacios habilitados para ello, pues en O Grove tenemos nueve campings y todos tienen espacios habilitados para hacer que los ocupantes de estos vehículos disfruten de todas las comodidades posibles”.
Ante lo cual “cabe preguntarse dónde depositan sus residuos, dónde vierten las aguas fecales, dónde se abastecen de agua potable”, reflexionaba hace días el regidor.
Sabedor de que “con estos argumentos siempre parezco el malo de la película”, Cacabelos resalta que la situación descrita “es del todo ingestionable”.
Esto lo lleva a proclamar que, “lejos de lo que apuntan algunos, esta actividad, con estas características, no es beneficiosa para nuestro pueblo y ningún otro, sino todo lo contrario”.
Se trata, a su juicio, “de un foco de problemas que debemos gestionar entre todas las Administraciones para ponerle fin, sobre todo porque se ha desbordado a raíz de la pandemia”.
“Desde mi despacho ya veo veinte”
Cuando José Cacabelos asegura que “la palabra invasión es lo que mejor define el fenómeno de las autocaravanas en nuestro pueblo” pone algunos ejemplos.
“Desde mi despacho contabilizo unas veinte cada mañana, solamente en el muelle –esgrime–; a las que se suman las de A Toxa, entorno de la estación, aparcamiento de A Lanzada y otros muchos espacios litorales de nuestro pueblo”.
El alcalde considera que “la trampa es que son vehículos casa”, por eso aclara que a él no le preocupan las autocaravanas por sí solas, “sino el uso o gestión que se hace de ellas como vivienda, pues no podemos tolerar llegar a las diez de la mañana a la playa de As Pipas, por ejemplo, y ver que han pasado allí la noche una quincena de esas viviendas turísticas sobre ruedas”.
Es, aduce, “como si hubiesen montado su propio camping o como si durante la noche se levantara allí un edificio de quince apartamentos”.
Para dejarlo más claro, si cabe, Cacabelos espetaba que “a nadie se le ocurre a estas alturas pensar en poner tiendas de campaña en las dunas de A Lanzada o cualquier otra playa; la gente se va a los campings autorizados y dotados de todos los servicios, que es lo que deben hacer todas las autocaravanas, y no solo algunas”.
“Utilizan los aseos públicos como particulares”
El alcalde explicaba a FARO, asimismo, que los encargados de limpiar los aseos públicos del municipio constatan que “los usuarios de muchas autocaravanas los usan como si fueran particulares”.
Esta es “una de las razones por las que cada vez hay más quejas de vecinos y turistas, algunos de los cuales nos dicen que ya hay zonas en determinadas playas a las que es imposible acceder porque están ocupadas por este tipo de vehículos”.
Singularidades que provocan el fenómeno
Al posicionarse en contra de la “invasión de autocaravanas”, el alcalde de O Grove remarca que su pueblo tiene “unas singularidades que hay que tener en cuenta”, de ahí que sufra “una invasión de autocaravanas que no se da en otros pueblos y que en el nuestro se ha convertido en un problema”.
Se refiere a que “prácticamente cualquier espacio de la costa tiene vistas privilegiadas al mar, lo cual atrae a este tipo de vehículos”.