Aunque desde hace unas semanas las obras de humanización de la calle Arzobispo Lago ya la mantienen prácticamente impracticable, desde el gobierno de Vilagarcía anuncian ahora que esos trabajos obligan a cerrar por completo este concurrido vial del centro de la ciudad.
Ravella explica así que la prohibición de paso va a afectar también a los usuarios de garajes y a las labores de carga y descarga, que supuestamente eran las únicas permitidas en esta calle desde que comenzaron los trabajos de reforma, aunque mucho no lo respetaran.

Es por ello que pide a los automovilistas que guardan sus coches en los garajes de la zona “que sean previsores y que, si tienen que utilizarlos, los dejen fuera de los garajes antes del miércoles”.
Y es que será entonces cuando se proceda a ese cierre absoluto de la calle, que también estará del todo inoperativa el jueves y el viernes.
De ahí que también se indique a los conductores que precisen realizar labores de carga y descarga que podrán realizarlas “desde calles como Castelao o Alexandre Bóveda”.
El fresado del firme
La razón de esta medida no es otra que la pretendida ejecución de los trabajos de fresado de la capa de rodadura, los cuales “tratarán de acelerarse lo máximo posible para finalizarlos cuanto antes”, garantiza el ejecutivo que dirige Alberto Varela, que además pide paciencia y comprensión a los damnificados.
Aprovecha para recordar que la humanización de Arzobispo Lago supone un desembolso de 560.000 euros, afrontado con cargo al programa “Vilagarcía Avanza” y a los programas Ágora y Concellos de la Diputación de Pontevedra.
Una inversión que servirá para “cambiar por completo la fisionomía de una de las principales arterias del centro urbano, adaptándola a los requisitos de movilidad sostenible y accesibilidad que promueve la Unión Europea”, garantiza el Concello de Vilagarcía.
Varela y su equipo argumentan, asimismo, que vilagarcianos y visitantes ganarán así “un nuevo punto de encuentro y ocio”, dando continuidad a la apuesta peatonal ejecutada en la calle Castelao y la plaza de Galicia, cuya estética es la misma a aplicar en Arzobispo Lago. Es decir, que “se combinarán espacios de descanso con vegetación, agua y corredores peatonales”.