El paro en O Salnés se sitúa por debajo de las seis mil personas. Los datos oficiales publicados ayer por la Consellería de Promoción do Emprego ponen de manifiesto la tendencia positiva del mercado laboral en la comarca, pues en el último mes se han creado 340 puestos de trabajo al pasar de 6.151 desempleados en junio a 5.811 al cierre de julio.
El descenso del desempleo se experimenta en todos los municipios de O Salnés sin excepción. Los que registran una mayor caída son los concellos eminentemente turísticos, como por ejemplo Sanxenxo y O Grove, y también los más poblados, como Vilagarcía.
Así las cosas, la capital arousana terminó julio con 2.696 parados, 83 menos que los 2.779 de junio. Sanxenxo pasó de 659 a 574 (-85), O Grove de 532 a 467 (-65) y Cambados de 764 a 716 (-48), convirtiéndose la villa albariñense en el segundo ayuntamiento de la comarca con mayor número de vecinos desempleados (solo por detrás de Vilagarcía).
Vilanova ocupa el cuarto lugar de la tabla, con 564, siete menos que en junio (571). Le siguen Meis con 219 personas sin ocupación laboral (-20), Meaño con 208 (-8), Ribadumia con 200 (-11) y A Illa con 167 (-13).
Ullán
Con respecto a la zona del Ullán, la tendencia es la misma, con un descenso en todas las localidades. Catoira creó catorce empleos en el mes de julio al pasar de 174 parados a 160; Valga bajó de 319 a 313 (-6) y Pontecesures de 176 a 175 (-1).
Si realizamos la comparativa interanual, el resultado también es positivo: en julio de 2021 O Salnés contabilizaba 6.302 desempleados frente a los 5.811 actuales, es decir, casi medio millar menos.
En el caso del Ullán, también Catoira y Pontecesures registran mejores datos que el año pasado. Sin embargo Valga aumentó el paro: de 292 personas sin empleo a 313.
UPTA
En lo que respecta al empleo autónomo, desde UPTA advierten del “batacazo” de las afiliaciones tanto en el conjunto de España como en Galicia, que perdió 316 trabajadores por cuenta propia en el mes de julio. Solamente se han librado del desplome las Baleares. “Las políticas ineficaces de cara al pequeño comercio ponen en entredicho la fragilidad del comercio tradicional”, comenta el presidente de UPTA, el vilagarciano Eduardo Abad.
