Pendientes de los últimos retoques, puede decirse que los barcos de guerra que van a participar en el tradicional Desembarco Vikingo de Catoira están ya a punto.
La flota ha sido sometida a un intenso proceso de revisión y acondicionamiento para que nada falle en la dramatización del día 7 a los pies de las Torres de Oeste. También, en buena lógica, para que las condiciones de seguridad sean las máximas.
El “Frederikssund”, el “Torres de Oeste” y el “Ardglass” son los tres drakkar que van a remontar el Ulla para conquistar nuevos territorios ante la atenta mirada de decenas de miles de personas.
Junto a ellos surcarán las aguas los galeones “Comaira”, desplazado desde A Illa de Arousa, e “Illa de Cortegada”, con puerto base en Carril (Vilagarcía).
Así lo confirma el alcalde vikingo, el socialista Alberto García García, tras supervisar personalmente los trabajos de puesta a punto de las naves, y antes de animar al conjunto de la sociedad a disfrutar de esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
El 7 de agosto
Al hablar de la flota que protagonizará el evento, hay que insistir en que, como sucede cada primer domingo de agosto, es muy probable que quieran presenciar la escena decenas de barcos de recreo y motos acuáticas.
Como también es habitual que algunos quieran hacerlo desde demasiado cerca, y que incluso se atrevan a realizar peligrosas maniobras, por lo que hay que insistir en apelar a la prudencia y volver a recordar que la Guardia Civil del Mar estará presente en la zona para controlar la situación y evitar accidentes marítimos.
Pero volviendo al papel a desempeñar por los drakkar, hay que decir que su presencia es fundamental para garantizar el espectáculo.
Sobre todo cuando se trata de naves con tanta historia como el “Torres de Oeste”, que fue la primera nave vikinga construida por el Concello de Catoira, con 17,5 metros de eslora y 2,5 metros de manga, 13 pares de remos –para una tripulación de 18 guerreros– y capacidad para seis toneladas de carga.
Es una réplica del “Skuldelev 5”, un barco normando original datado a finales del siglo XI cuyos restos se conservan en la Sala de Barcos Vikingos del Museo Nacional de Roskilde, en Dinamarca.
Esto es tanto como decir que este barco es parte de la historia de los vikingos y de Catoira, al tratarse de una de aquellas naves de eslora considerable, escasa manga y reducido puntal a las que tanto provecho sacaron los bravos hombres del norte.
Naves alargadas, estrechas, livianas y de poco calado que originalmente se propulsaban por la fuerza de los remos que se repartían a lo largo de todo el casco y a las que se incorporaban un tiempo después un mástil con el que aprovechar la fuerza del viento izando una vela rectangular.
Según los historiadores, los drakkar solían construirse sin cuadernas, “superponiendo planchas de madera y utilizando musgo impregnado en brea para tapar las juntas de unión entre las planchas”.
Características con las que puede presentarse el drakkar “Ardglass”, construido en la ciudad de Irlanda del Norte que le da nombre en 2019 y réplica de un barco de guerra existente en la ciudad hermana de Frederikssund.
Habitualmente se usa como elemento decorativo en el paseo fluvial que arranca en el Centro de Activación Cultural Torres de Oeste (Cacto), pero dado que reúne excelentes condiciones de flotabilidad y navegabilidad, también se incorpora a la flota protagonista de la Romaría Vikinga.
No está de más recordar que esta embarcación fue construida en poliéster armado con fibra de vidrio, después de que la asociación Ardglass Vikings, con la que Catoira mantiene estrechas relaciones desde 2005, cediera un molde que fue utilizado ya para la creación de numerosas réplicas de drakkars utilizados en la famosa serie televisiva “Vikings”.
El tercer gran drakkar, estrenado en 2008, con 20 metros de eslora, 2,9 metros de manga y capacidad para 27 tripulantes, es el “Frederikssund”, llamado así en honor de la ciudad danesa hermanada con el Ayuntamiento de Catoira.
El Desembarco Vikingo, como se decía antes, será el 7, con pasacalles desde las 10.00 horas, mejillonada con vino tinto del Ulla, a las 11.00, y la esperada dramatización de la batalla a la una de la tarde, antes del almuerzo campestre.
El programa
Pero la Romería Vikinga comienza ya en el plazo de una semana. Y es que los días 2, 3 y 4, desde las 22.00 horas la Escola Municipal Úrsula Teatro se ocupará de la escenificación teatral propia de cada edición sin pandemia de esta popular fiesta.
Este año se representará la titulada “Fragmentos de apocalipsis”, en la que se ofrece al espectador una trama basada en un variado grupo de personajes dispuestos a poner fin a la opresión de los invasores y cambiar el curso de la historia, todo ello en la ciudad ficticia de Vilasanta de Estrela.
Alberto Loureiro, Martina Vicente, Abraham Lorenzo, Ana Calvo, Nere Loureiro, Nili Suárez, Antonio González y Marita Conde son algunos de los protagonistas de esta obra.
Un elenco en el que se integran Marisol Loureiro, Carla Villanustre, Dolores Ducid, Cruz Conde, Matúa Varela, Iris Rodríguez, Moncho Bouzón y Álex González.
Junto a ellos, Úrsula Teatro sube al escenario a Raúl Castro, Puri Quintas –con la voz del popular actor ya fallecido Monolón–, Elena Figueiro, Manolita Funguieriño, Sonia Romero y Ana Touriño.
Completan el cartel, haciendo de lugareños, María Rey, Iria Broere, Iria Dios, Xana Castro, Erik Lorenzo y Susana Bello.
Junto a ellos, pero haciendo de vikingos, Milo Miguéns, Ángeles Sendón, Alberto Travesa, Maki Loureiro, David Vidal, Nicolás Rey, Ramón Carballeda, Dani Touriño, Laura Fernández, Roi Carballeda y Manuel Cordo
Al margen del teatro, el programa incluye el festival "Vikinsons", con conciertos en la alameda de la playa fluvial los días 5 y 6. La primera jornada contará con la participación de Sachanahorta, Batucada Os Vikingos y Tanxugueiras, mientras que en la noche previa al desembarco será el turno de Os Vacalouras y Heredeiros da Crus.
En la Romaría Vikinga también será posible disfrutar de los espectáculos de animación de Circo Chosco, Muu, Os Bregadiers y Upsala Medieval, los días 3, 5 y 6 de agosto, respectivamente.
