Ya sea por tierra o por mar, los arousanos no dejan de luchar contra la proliferación de algas que acechan a los bivalvos en los bancos marisqueros de la ría.
Lo hacen tanto en Vilagarcía, Cambados, O Grove, Vilanova y A Illa, como en la orilla de enfrente, es decir, en las concesiones marisqueras de las cofradías de Arousa Norte (Barbanza).
Eliminar el manto verde que amenaza con asfixiar a los bivalvos es la gran meta de mariscadores de a pie y de a flote, quienes, en ocasiones, recurren a los servicios de empresas especializadas como Dragados Osmar, con sede en Cambados y que realiza todo tipo de trabajos marítimos desde hace décadas.
En esta firma confirmaban ayer que la semana que viene retomarán los trabajos de recogida de algas a flote en aguas de Cabo de Cruz (Concello de Boiro), donde ya se retiraron ingentes cantidades de algas días atrás.
También en relación con los municipios barbanzanos y Dragados Osmar, cabe indicar que hace apenas un mes esta empresa trasladó a Cambados –para su desguace– un portentoso barco que estaba abandonado en el muelle de Ribeira. Lo hizo usando sus barcos “Cuico” y “Silossan”.