Las fiestas del Carmen de A Illa, las de Santiago Apóstol, en Carril, las de San Roque, San Mamede y San Antón, celebradas en Abalo (Catoira), concentración de coches clásicos de Vilanova, “Mercadillo das Pulgas", en Cambados, “Noite Meiga”...
Son solo algunos ejemplos a citar, ya que las actividades socioculturales desplegadas durante este largo puente festivo en la comarca se cuentan por decenas.
Si se suman a ellas la rica oferta gastronómica, las playas, competiciones deportivas y espectáculos que organizan locales de ocio nocturno y chiringuitos, queda claro que en Arousa es imposible aburrirse.
La comarca está inmersa en un largo puente festivo plagado de actividades para todos los públicos que hacen que localidades como O Grove y Sanxenxo estén a rebosar, y que tanto estas como los demás municipios presenten una excelente imagen.
Así quedó puesto de manifiesto en A Illa con la fiesta de la Virgen del Carmen, que en esta localidad es un absoluto acontecimiento social, cultural, religioso y festivo.
Ya se dijo ayer en FARO que con más de medio millar de barcos censados, de los cuales 368 están autorizados para la práctica del marisqueo –mientras que 159 se consideran auxiliares de acuicultura (bateeiros)–, es uno de los pueblos gallegos más ligados al mundo del mar.
De ahí la enorme expectación que despertó la fiesta, así como la notable afluencia de público y embarcaciones a la tradicional procesión marítima organizada por la cofradía de pescadores para rendir homenaje a la “reina de los mares”.
Y no es, ni mucho menos, el único punto de interés en este puente, sino que hay que fijarse, también, en Carril, donde recuperaron las fiestas patronales de Santiago Apóstol con una programación que ayer incluía pasacalles con los tradicionales gigantes y cabezudos.
Esta fiesta continúa hoy. Lo hace con la no menos tradicional y emblemática Danza das Espadas, a ofrecer en el transcurso de una procesión que saldrá a las 19.30 horas desde la iglesia.
Es solo una de las citas que animan Vilagarcía, donde el sábado por la noche y durante la madrugada de ayer se vivió un formidable ambiente.
"Noite Meiga"
Sin duda, gracias al adelanto en el tiempo de la “Noite Meiga”, que solía celebrarse a finales de agosto. Parece que el gobierno local acertó de lleno con el cambio, ya que Vilagarcía se llenó hasta la bandera.
Era la prueba evidente de que vecinos y visitantes tienen ganas de que se les ofrezcan alternativas de ocio, las cuales se reforzarán en las próximas semanas, gracias a las fiestas de San Roque.
Al hilo de esto, hay que decir que la aportación de Ravella con actividades como la “Noite Meiga”, en la que se repartieron gratis tanto queimada como callos y otros productos, beneficia de manera directa a la hostelería local y, en cierto modo, ayuda a compensar la timidez del sector a la hora de promover sus propias actividades.
Es cierto que desarrolla algunas, pero aún así la oferta poco tiene que ver con la gran cantidad de espectáculos que organizan los locales de copas, chiringuitos e incluso bares y restaurantes de otras localidades arousanas.
Con especial intensidad en O Grove, donde en los últimos días destacaron, entre otras actuaciones, las ofrecidas en La Cala Raeiros, por donde pasaron El Combo Dominicano y otras formaciones de éxito.
No menos importantes resultan los conciertos de El Náutico y los monólogos y la música en directo que garantiza la coctelería El Patio.
Pero dejando esto a un lado, y volviendo a la intensidad del finde, hay que destacar, igualmente, las verbenas llevadas a cabo a lo largo y ancho de O Salnés y Ullán.
Al igual que actividades como la concentración de motos y coches clásicos celebrada en Vilanova o el “Mercadillo das Pulgas” desarrollado en Cambados, ayer.
Respecto a esto, hay que incidir en que se trataba de un mercado promovido por el Refugio de Animales y el Ayuntamiento cambadés en el que podía participar toda la sociedad y que reunía multitud de artículos de segunda mano, desde ropa a libros, pasando por enseres, adornos y demás.
De la concentración de vehículos “Mirador de Monte Lobeira”, por su parte, procede resaltar que tuvo como base el Pazo de Vista Real –para disponer de mayor espacio y comodidades– y que reunió un gran número de motos y coches que recorrieron la comarca.
