A Illa, con más de medio millar de barcos censados, de los cuales 368 están autorizados para la práctica del marisqueo, mientras que 159 se consideran auxiliares de acuicultura (bateeiros), es uno de los pueblos gallegos más ligados al mundo del mar.
De ahí que la fiesta del Carmen sea en esta localidad un absoluto acontecimiento social, cultural, religioso y festivo.
Esto explica la enorme expectación que despertó la fiesta vivida ayer, así como la notable afluencia de público y embarcaciones a la tradicional procesión marítima organizada por la cofradía de pescadores para rendir homenaje a la “reina de los mares”.
El día grande de la patrona de los marineros se vivió con intensidad y fervor. Decenas de embarcaciones del municipio isleño y otros puertos gallegos se sumaron a la ruta marítima, y en muchas de esas naves, sobre todo en las auxiliares de acuicultura, ya se vivió una gran fiesta a bordo, con degustación de empanadas, tortillas, mejillones y otras muchas viandas.
Celebración que continuó, una vez finalizada la procesión, en los domicilios de buena parte de los isleños, ya que el de ayer era un día para reunirse con familiares y amigos.
La ofrenda a la Virgen, la misa o la procesión por tierra fueron otros momentos destacados de la calurosa y concurrida jornada, con el alcalde, Carlos Iglesias, y el patrón mayor, Juan José Rial Millán, como principales representantes de un pueblo volcado, como siempre, con esa "estrella de los mares" a la que canta la siempre emotiva "Salve Marinera".
