La respuesta a la vacunación COVID en O Salnés y Ullán ha sido muy elevada durante casi el año y medio que se empleó para administrar las tres dosis recomendadas a la población. Basta recordar las colas a las puertas del recinto Fexdega.
Fue el 29 de diciembre de 2020 cuando comenzó el proceso en la residencia Servisenior (Vilagarcía), con usuarios que fueron ejemplo del buen comportamiento que finalmente se constató en los doce municipios de referencia donde se superó el 90% de pautas completas, estadística muy parecida al resto de Galicia, salvo excepciones que tendrán otro tipo de valoración como son los casos de localidades ourensanas de Negueira de Muñiz donde uno de cada dos vecinos prefirió no administrarse la vacuna (61,36%) o Avión donde uno de cada cuatro evitó el incómodo pinchazo.
En O Salnés y Ullán, las diferencias son menos relevantes aunque tanto Vilagarcía como Sanxenxo y O Grove son los que han quedado rezagados respecto del estándar en tanto que un 7 por ciento de sus habitantes todavía hoy carece de la protección total que recomendaban las autoridades sanitarias.
El mejor comportamiento se observa en las localidades más pequeñas del área analizada. Son los casos de Meis o A Illa de Arousa, donde el 96% de la población tienen la pauta completa, es decir las tres dosis recomendadas, no muy lejos de otros municipios aunque si han demostrado una mayor predisposición, en tanto que también a lo largo de la pandemia han observado circunstancias específicas, bien porque haya habido una mayor proporción de casos en un momento determinado o por el reclamo que supuso la campaña en algún momento concreto.
Por tamaño de población, los datos oficiales, que se pueden constatar en la página de la Xunta sobre coronavirus, indican que en Vilagarcía el 92,94 de los vecinos tienen la pauta completa y el 93,58, al menos una dosis. Ello significa que todavía hay unas 3.000 personas que han preferido no someterse al proceso, teniendo en cuenta que el censo ronda las 38.000 habitantes.
En Cambados, la siguiente entidad poblacional de la comarca y unos 12.000 vecinos, tienen la pauta completa el 93,54 % de los habitantes y una sola dosis el 94,7”. Ello quiere decir que faltan por imunizarse unos seiscientos vecinos aproximadamente.
A Illa, como queda dicho, ha sido el concello con uno de los mejores comportamientos vacunales pues el 95,93% se administró las tres dosis, y un punto más se consigue al analizar los que tienen una sola vacuna, por lo que apenas quedan unos 200 vecinos sin inmunizar. Cabe recordar que esta localidad sufrió varias restricciones en momentos complejos de la pandemia, entre ellos cierres perimetrales por la elevada incidencia COVID.
En O Grove, el número de vacunados es del 92,34%, de ellos el 91,38% con pauta completa, por lo que quedan un millar de vecinos que optaron por no acudir a los puestos de vacunación habilitados.
Y en Vilanova, acudieron en el año y medio de las tres vacunas el 95,5% de los vecinos, si bien bajó un punto el número de personas que recibió las tres dosis. Quedan por tanto, unos 500 habitantes que optaron por quedarse en casa.
En localidades como Ribadumia, Meaño o Meis, situados más en el interior y con una población similar por encima de los 5.000 habitantes, el porcentaje ha sido muy parecido. Meis es el que mejor respondió con un 96.66% de vacunados al menos con una dosis (95,93% en las tres); seguido por Meaño con el 94,36% (93,41 de pautas completas); y Ribadumia con el 94,82% (que baja a 92,74% para todas las dosis).
En la comarca del Ullán se registró una muy buena sintonía con los equipos de vacunación. Así en Catoira se supera el 97% con una dosis y casi el 96% con todas. Parecida respuesta se dio en Valga con el 96,57% de una sola vacuna y el 95,38 de las tres. O Pontecesures donde al menos se administró una al 95% y con la pauta entera al 93,7%.
Expectativas ante los refuerzos que se propondrán
Pfizer, Moderna, Janssen eran expresiones comunes hasta hace solo medio año, cuando finalizó el proceso de vacunación contra el coronavirus, casi un año y medio después de que comenzara el proceso en la comarca. Queda ahora por determinar cuál va a ser la vacuna aconsejada para la cuarta dosis que si los propósitos no se frustran dará comienzo antes del otoño para las personas de avanzada edad y los inmunodeprimidos, preferentemente. Las autoridades sanitarias todavía están a la espera de que se les suministren las nuevas vacunas para determinar el calendario, sabedores de que puede ser más complicado convencer a la población.
