Se inauguraba ayer en la plaza la XXI Festa do Viño de Meaño, con buena afluencia de público a partir de las 20 horas en que abría la carpa. Una fiesta que lleva aparejado consigo el corte de tráfico en la carretera Meaño-Dena en el tramo que discurre entre el cruce de A Feira y Rúa Desiderio Dovalo hasta la iglesia parroquial. Un tramo éste que está reservado para los conciertos, el primero ayer viernes a las 22 horas, que era el protagonizado Guadi Galego, la coruñesa Guadalupe Cribeiro Galego, ex vocalista Berrogüetto que vistió de música gallega la noche.
Antes, bajo la carpa, momento protocolario para la inauguración se brindó con botellas de la principal cooperativa de la localidad, Paco&Lola, al que asistieron un centenar de invitados.
Son veinte las firmas que ofrecen sus vinos en casetas individualizados. Para 13 de ellas es su primera experiencia en Meaño. Aunque afincadas sobre el terreno y su entorno, unas no habían nacido y otras no habían participado cuando el Viño de Autor, al celebrarse entonces con un formato cerrado a la asociación de bodegas artesanas Rías Baixas. Esa apertura se valora ahora como una ocasión para estar en el escaparate en base a una cuota testimonial.
Entre las nuevas, la meañesa Forxas do Salnés, con instalaciones en Cambados y Xil. Su mentor y bodeguero, Rodrigo Méndez, afirma que “había expectación de las bodegas ante el nuevo formato que gustaba, y que creo que va a gustar a la gente, y eso nos ilusiona a todos”. En cuanto a previsiones de venta, admitía que “en mi caso, esta fiesta es pura promoción, no venimos con el objeto de hacer caja, sino con el de llegar, conectar con la gente y visibilizar nuestros vinos”.
Las otras siete presentes responden al modelo familiar de aquella asociación de bodegas artesanas Rías Baixas, participante de aquel Encontro co Viño de Autor: Rozas, O Forrollo, Cabaleiro do Val, Lagar de Candes, Avó Roxo y Veiga Naum, esta última más pasajera en la experiencia, y las tres primeras con el aval de haber participado en los 20 años del certamen. Manuel Rozas, con todo ese tiempo a cuestas con su albariño “Rozas” en aquel Encontro, reconocía que “tras la pandemia, y aún a mis años, vuelvo con ilusión para estar a pie de stand, como ante estábamos Paco Dovalo, Fernando Meis y otros fallecidos a los que echo en falta, recordando como trabajábamos a destajo para organizar el Encontro… Que ahora asuma el concello una fiesta así es un alivio”.
La otra novedad es que podrán degustarse vinos tanto blancos con tintos de la de la D.O. Rías Baixas. Ello explica que los precios de cada botella en stand, dependerán en buena parte del vino, su variedad y su proceso de crianza en bodega. El albariño, eso sí, es el rey, y los tintos asoman de manera más testimonial.
Hoy sábado la carpa abrirá al público a las 12 horas y se mantendrá operativa en horario ininterrumpido hasta las 02.30 horas de la madrugada. Mientras en el Pazo de Lis, se celebrarán las dos catas anunciadas para la jornada, que se organizarán en dos turnos con capacidad para 20 personas cada uno. La primera cita, a las 11 horas, para la cata de vinos viejos dirigida por el Ismael López, sumiller del restaurante Casa Solla, y la segunda a las 19 horas, ésta dirigida a menores de 25 años (y mayores de 18) que, bajo la dirección de Manuel Méndez (de la firma meañesa Albariño del Ferreiro) y cuyos participantes catarán tintos y espumosos.
Por la tarde, a las 20 horas el grupo de gaitas Penaguda pondrá los sones a la carpa, previo al concierto en la carretera a cargo de la formación Treixadura, integrada para la ocasión por 16 intérpretes y que estará acompañada por una sección de Banda Unión Musical de Meaño, dirigida por el maestro Diego Javier Lorente López.
