El paseo de Lordelo en O Grove permanecerá cerrado durante diez días para proceder a la renovación de este deteriorado vial. El alcalde socialista José Antonio Cacabelos se reunió con medio centenar de vecinos de Rons, Terra de Porto y Lordelo y demás afectados por las obras de Alexandre Bóveda, una de las zonas más pobladas de la localidad, para explicar el cronograma de trabajos y advertir de las complicaciones que tendrán para la vida diaria y el tráfico rodado.
Cacabelos indicó que las obras se encadenarán para evitar “un colapso” en la localidad. Por ello, se comenzará “con el asfaltado de todo el paseo de Lordelo en el mes de julio, un paseo que tiene un solo sentido y un carril, por lo que se necesita cortarlo al tráfico pues se necesitan labores de fresado, asfaltarlo íntegramente e instalar badenes reductores de velocidad en aras de una mayor seguridad para los peatones”.
A continuación se llevará a cabo el asfaltado de Gandariña en Rons, trabajos que concluirán “en tres o cuatro días”, para proseguir con la ejecución del asfaltado entre la confluencia de la avenida do Conde con el cruce de Rons. Más tarde se efectuará la mejora correspondiente al tramo desde este punto a Gandariña, donde se levantará el firme para renovar el abastecimiento de aguas y de pluviales, y posterior asfaltado.
La obra más importante de Alexandre Bóveda queda para el próximo mes de septiembre, pues es la de mayor complejidad, no en vano precisa de seis meses de ejecución.
La obra, con un millón de euros de presupuesto, ha sido adjudicada en su día a la empresa COVSA que es la que determinará los plazos de ejecución.
“Nos han pedido comenzar en septiembre, con el fin de hacer el acopio de material y la formación de los equipos de trabajo”, que permitan que esté concluido a principios del próximo año 2023.
“La empresa anunció que la obra se realizará por tramos, la primera desde la Travesía de Porto a rúa do Sol; la segunda desde Sol a Brañal; y, la tercera desde Brañal a Conchases”, explica el regidor municipal.
La ejecución de esta obra, explica el alcalde, implicará también una reordenación viaria en todo este entramado urbano, especialmente afectará a las calles de Rosalía de Castro, Conchases y Terra de Porto donde se proyectan cambios de sentido que afectará en especial a los visitantes, pues los vecinos “ya utilizan con frecuencia Lordelo y la avenida de Pontevedra para salir la localidad”.
Cacabelos insiste en la necesidad de hacer las obras de forma escalonada “porque sino se causaría un caos viario para el que no estamos preparados”.
Los vecinos expusieron también sus propuestas al regidor.
