El robo de las joyas del San Benito de Cambados se produjo entre las 15.00 y las 15.30 horas. En ese intervalo de media hora, el ladrón o ladrones se apoderaron de un pequeño manto al que estaban prendidas las alhajas. Fue el único momento en el que la iglesia de Fefiñáns estuvo vacía.
Por el momento, la investigación que dirige la Guardia Civil no ha permitido localizar las piezas, entre las cuales hay crucifijos, alianzas, medallas o collares de oro o plata. El cura párroco de Santa Mariña Dozo, José Aldao, admitió que el sentimiento generalizado en la parroquia es de tristeza, “porque esto nunca había pasado”.
“Lo que más nos duele es el valor sentimental que tenían estas piezas para las familias que las donaron con toda la devoción, con todo el cariño, es algo que lógicamente duele mucho”, manifestó el sacerdote en declaraciones públicas.
La mayoría de las joyas fueron entregadas al santo por familias que querían con ellas agradecerle alguna gracia. En algunos casos, se trata de ofrendas realizadas hace ya décadas.
Fueron sustraídas el lunes, durante la festividad de San Benito. Lo que sospecha Aldao es que el ladrón o ladrones pudieron esconderse en el interior de la iglesia cuando la iba a cerrar la encargada, y que perpetraron el robo durante la media hora en la que el templo estuvo cerrado antes del inicio de las misas de la tarde.
El párroco también ha indicado que por el momento no se ha producido ninguna ofrenda nueva a San Benito para compensar de algún modo lo perdido. “No es el momento, eso ahora no toca, tampoco nosotros lo aceptaríamos”, concluyó José Aldao.
