“Un día importante para O Grove”. Es este el principal resumen del sentir del alcalde José Antonio Cacabelos quien recibió en Adro Vello la visita del conselleiro de Cultura Román Rodríguez y el rector de la Universidad de Vigo Manuel Reigosa, muy interesados en descubrir los secretos de uno de los yacimientos arqueológicos de mayor trayectoria pues estuvo en pie al menos desde la época romana hasta cerca del siglo XVIII y, por tanto, puede proporcionar información muy importante sobre la sociedad de O Salnés en un extenso período de la historia.
Situado en O Carreiro, al borde mismo de una de las espectaculares playas de San Vicente do Mar, el yacimiento podría deparar muchas sorpresas en tanto que ya se han encontrado piezas y estructuras de diferentes épocas que ayudarán a comprender las distintas etapas de este enclave elegido ya por lo romanos pero que resistió durante siglos como referente tanto en el sector marítimo y sus relaciones comerciales, como religioso, con restos de una iglesia de fábrica paleocristiana o los diez niveles de enterramiento que se conocen desde que el profesor José Carro Otero comenzó en los años setenta del pasado siglo las primeras excavaciones.
Una etapa en la que se han detallado infraestructuras de todo tipo, en especial las relacionadas con las fábricas de salazón, pero sin olvidar el hallazgo de “restos de una necrópolis de inhumación de hasta diez niveles de enterramiento, una iglesia altomedieval de planta basilical y cabecera cuadrada, documentada históricamente a finales del siglo IX después de Cristo, aunque con presencia de estilos anteriores por su hechura visigoda”.
“También se documentaron restos de un conjunto defensivo bajomedieval (torre y cerca) además de un ara dedicada al dios local Deverius”, explican en la Consellería de Cultura.
Sin duda, nada que ver con el valor del hallazgo en Atapuerza del abuelo europeo con 1,7 millones de años, pero de una enorme importancia en la comarca de O Salnés para conocer con mayor detalle su historia más lejana.
No es de extrañar, por tanto, que el alcalde de O Grove haya manifestado su optimismo “al cumplirse una de mis principales demandas de los últimos años, por lo que solo espero que este trabajo no sea el último de la serie y permita elaborar un Plan director específico sobre Adro Vello”. “Espero que los expertos de las tres Universidades gallegas que colaboran en los trabajos lleguen ahora al final y hagan una apuesta firme por el enterramiento de zonas que así lo requieran pero también se lleven a cabo trabajos de consolidación de las estructuras y finalmente se elabore una guía de musealización e interpretación de los restos arqueológicos”
Cincuenta mil euros para excavar un mes
El equipo que durante el próximo mes llevará a cabo los trabajos de excavación del yacimiento arqueológico de San Vicente cuenta con un presupuesto de cincuenta mil euros, aportados por la Consellería de Cultura. En esta fase se obtendrán los principales datos necesarios para diseñar un plan director en el que se ofrezcan soluciones para la puesta en valor de este espacio, uno de los más importantes de Galicia en el sentido de que abarcó varios siglos como se observa en los restos de quizás la primera fábrica salazonera, estructuras defensivas romanas o los cimientos de una iglesia paleocristiana, es decir de época visigoda. Toda una riqueza arqueológica abandonada durante años.
“El objetivo es que este espacio sea visitable y pueda ser vivido y comprendido por quienes lo recorran cuando se abra al público”, explica Cacabelos.
El alcalde de O Grove agradeció el empeño especial mostrado por el conselleiro Román Rodríguez al “dar este paso”, esencial para la recuperación de un tesoro que ha permanecido muchas décadas abandonado y en el olvido, pero que ahora ya es firme candidata a convertirse en BIC, máximo grado de protección del patrimonio histórico de Galicia.
Con todo hay que hacer hincapié en la compleja labor que espera a los equipos pues una parte muy importante del yacimiento está ocupado por una vivienda y otra franja de no menos relieve está tapada por el asfalto que en su día aplicó sin remilgos la Diputación de Pontevedra, que se opuso frontalmente a modificar ese trazado.
La moneda de la Traslatio, una deidad romana y un templo paleocristiano, ya documentados
La declaración de Adro Vello como Bien de Interés Cultural (BIC) va a ser clave para garantizar la protección de un espacio histórico único en Galicia por una existencia de siglos y que puede ofrecer información muy relevante sobre los períodos más desconocidos. “La zona arqueológica de Adro Vello presenta numerosos restos de época romana y altomedieval de gran interés arqueológico, científico y cultural, desde una factoría romana de salazón y una villa de aquella época, hasta un área de recursos marinos o restos de estuco, cerámica y cantería”, resumen los expertos. El conselleiro Román Rodríguez expresó que este conjunto arqueológico “es fundamental para comprender el pasado y presente de la comarca de O Salnés, un recurso de primera magnitud en el Noroeste peninsular” Rodríguez quiso poner de relieve el papel de este enclave en los Caminos de Santiago, en alusión a la moneda de Adro Vello, una pieza del siglo XII que representa la Traslatio apostólica, a saber como fue un punto de paso del Apóstol en la barca de piedra que llevó sus restos hasta Pontecesures antes de llegar a Compostela. Y en este contexto, los equipos de expertos abordan las actuaciones a realizar, que pasan por la retirada de antiguos cubrimientos, la realización de sondeos arqueológicos y la excavación de tumbas en las que se han localizado restos humanos que serán analizados. El proyecto se completa con la roza y limpieza de estructuras y con labores de conservación y consolidación en el yacimiento.
