El gobierno de Alberto Varela acometerá en la recta final de este segundo mandato uno de sus proyectos estrella: la creación de la gran biblioteca que Vilagarcía necesita, pues la actual, en la calle Rey Daviña, tiene unas reducidas dimensiones, problemas de accesibilidad y no es compatible con la actividad cultural del Salón García, que genera ruido a los estudiantes.
1,6 millones de euros
Consciente de la necesidad de dotar a la ciudad de una biblioteca del siglo XXI, el ejecutivo municipal compró el local de la calle Castelao al Liceo Casino por 450.000 euros y consiguió la subvención máxima a través del programa ReacPon de la Diputación (un 70% del proyecto) para financiar la remodelación integral del inmueble, lo que se traduce en 1,2 de los 1,6 millones de inversión que necesita la obra.
Tras desalojar del céntrico local tanto al propio Liceo como a Arousa Moza (traslado este que no estuvo exento de polémica), se procedió al vaciado de las instalaciones. Estos días los operarios se encuentran con tareas de desmontaje para iniciar de inmediato la actuación adjudicada a Gallaecia. Ayer mismo utilizaban un contenedor de obra situado en la vía pública para depositar tuberías y otro material procedente del interior del edificio. En una reciente entrevista concedida a FARO, el alcalde Varela ya anunciaba que el comienzo de la reforma era cuestión de días.
Por tanto este verano no solo arrancará la humanización de Arzobispo Lago (durará seis meses), sino que muy cerca, aunque eso sí, sin afectar a tantas personas, se llevará a cabo la rehabilitación integral del edificio de la calle Castelao para transformarlo en la biblioteca que Vilagarcía necesita.
Distribución de espacios
¿Cómo serán las nuevas instalaciones? Ocupan 1.482 metros cuadrados repartidos en 1.274 de superficie interior y 208 de terraza y patios. Las dependencias se distribuirán a tres alturas.
El acceso a la biblioteca será el mismo que el actual al antiguo Liceo Casino, con unas escaleras desde la calle Castelao pero también un ascensor adaptado desde Xeneral Pardiñas que permitirá llegar a todos los niveles de la nueva infraestructura cultural.
Luz natural
Las salas de lectura se situarán próximas a las fachadas para aprovechar la luz natural, por lo que se ubicarán en el antiguo salón de baile del Casino.
Se organizarán en dos alturas aprovechando la galería existente y utilizando el bajo de esta para habilitar una línea de andenes a modo de depósito abierto de libros.
La hemeroteca también irá orientada hacia Xeneral Pardiñas. El mostrador de información y de préstamo de publicaciones se emplazará en este nivel, frente a las escaleras.
En la fachada que da a la calle Covadonga se habilitará la oficina de administración y dirección y una espacio con ordenadores con conexión a internet.
En relación a la antigua cafetería, se convertirá en un depósito abierto de libros. Los almacenes y aseos se repartirán en torno al patio central del edificio. Asimismo habrá más baños junto a las salas de lectura y en la cara interna de la edificación. El personal dispondrá de vestuarios.
Además de conseguir un “moderno equipamiento cultural” –argumentan desde Ravella–, este tendrá muy en cuenta la eficiencia energética, en el marco de la Agenda 2030.
Carril de uso compartido para coche y bici en Alejandro Cerecedo y Alexandre Bóveda
En Alejandro Cerecedo y Alexandre Bóveda, es decir, los viales que conectan Doutor Tourón con la avenida Valle Inclán, no se construirá ni un carril bici ni una ciclovía propiamente dicha. Desde el Concello de Vilagarcía aseguran que el modelo elegido para estas calles para facilitar el transporte en bicicleta es el denominado carril de uso compartido, “que ya estaba operativo en Doutor Tourón y por lo tanto, continúa por Alejandro Cerecedo y Alexandre Bóveda”, explican fuentes municipales.
Añaden que el funcionamiento es el siguiente: las bicicletas pueden circular por los carriles por los que van los vehículos a motor “con las correspondientes medidas de seguridad por parte de los motorizados”, como son el mantenimiento de la distancia de seguridad y la velocidad reducida. Ese uso compartido se señalizará “convenientemente” en las vías.
Esta semana los operarios procedieron a marcar los carriles en el pavimento, lo que ha provocado cierta confusión entre algunas personas, que se preguntaban si la ciclovía discurriría por el medio de la calle. Desde Ravella aclaran que no habrá ciclovía como tal, sino carriles de uso compartido.
