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Sale a subasta un magnífico hotel de 10.000 metros cuadrados en la Autovía do Salnés

El Juzgado de Cambados valora el edificio y las instalaciones en cerca de tres millones de euros /El acreedor reclama una deuda de cerca de 400.00 euros e intereses de mora

El hotel Viamar se encuentra situado a los pies de la Autovía do Salnés. | // NOÉ PARGA

El Juzgado número 2 de Cambados acaba de sacar a subasta el hotel Viamar de San Martiño de Meis por una deuda hipotecaria contraída en 2009 por importe de 363.807 euros con Caixagalicia Banco y que al no haber sido satisfecha podría superar en estos momentos el millón de euros, salvo negociación con el acreedor, un empresario de Sanxenxo que adquirió hace tres años los derechos sobre la misma al fondo inversor.

El hotel situado en el lugar de Arousa, en dicha parroquia, fue construido sobre una parcela de 9.900 metros cuadrados de superficie y consta de 2.287 metros construidos, distribuidos en planta baja de 672 metros destinados a garaje y cafetería; y plantas primera y segunda con 1.072 y 543 metros cuadrados, en las que se ubican las habitaciones. La empresa que dejó la deuda dispone de otra finca de idéntico tamaño aneja, si bien esta no se encuentra hipotecada.

El establecimiento hotelero con el recinto, en el que también figura una piscina y otras dependencias básicamente deportivas, ha sido valorado en 2.856.336 euros, según consta en la orden judicial de la subasta obrante, como refiere el anuncio que ayer ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado.

Esta es la segunda subasta de establecimientos hosteleros en la comarca de Arousa esta semana, por importes similares, que vienen derivadas de la crisis del ladrillo, de 2008, y abocó a la quiebra a muchos sectores, lo que derivó en los sucesivos rescates de los bancos por las enormes deudas que contrajeron por impagos.

Así el hotel Vialmar fue uno de los muchos que pasaron a formar parte de la SAREB o “banco malo”, un ente constituido en 2012 que se hizo cargo de préstamos hipotecarios de difícil o imposible cobro, como explica el letrado que instó el procedimiento.

Fue hacia 2014 cuando la SAREB se hizo cargo del crédito fallido que ahora se quiere saldar por medio de la subasta, y que había sido concedido a la empresa “Pibalar S.L” suscrito por un empresario meisino. El “banco malo” posteriormente se deshizo de la póliza al venderla al fondo Prosil Adquisition y que finalmente traspasó como inversión a un empresario particular, que es quien ahora reclama el pago de la deuda, explica el letrado compostelano que instó la subasta Alexandre García Monteagudo.

Comienza ahora, por tanto, una nueva fase en la que cualquiera puede pujar por este magnífico hotel construido a principios del año 2000, que inicialmente se levantó sin licencia y que en 2012 instó la legalización solicitando su inscripción fuera de ordenación por los responsables de Pibalar S.L., en concreto por José Bemposta Ruel, trámite que todavía podría estar sin cerrar.

Consultado el Ayuntamiento de Meis al respecto de la situación urbanística, optó por guardar silencio.

La pretensión del acreedor es recuperar la inversión que realizó hace tres años cuando se hizo cargo de esta deuda, por la que pretendía obtener unos beneficios mayores a los de un depósito corriente, pero los intereses de demora han hecho crecer de forma muy considerable, tanto que si ninguna de las subastas prosperase estaría dispuesto a quedarse con el bien para explotarlo personalmente. Con todo, explica el letrado, el acreedor no puede pujar en la subasta al “ser ejecutante”.

En fuentes cercanas al acreedor se indica que en este último caso se descartaría mantener el uso hotelero del establecimiento para transformarlo en una residencia de la tercera edad, debido a la gran demanda de este tipo de instalaciones.

Comprador preferente

Por su parte, el deudor sería preferente en el supuesto de que supere la puja y abone las cantidades que le demanda el acreedor, una posibilidad que en absoluto está aún descartada.

En este tipo de negocios suele haber muchos interesados, sobre todo empresarios de gremios relacionados con la construcción, la hostelería o incluso del mundo de las residencias asistidas.

La ubicación de “Vialmar”, a solo unos pasos de la Autovía de O Salnés lo hace muy apetecible para los inversores, ya que el edificio cuenta con unas instalaciones relativamente modernas y con no demasiado tiempo de uso.

Dispone de más de treinta habitaciones perfectamente acondicionadas, así como instalaciones complementarias por lo que apenas habría que hacer cambios para que vuelva a estar operativo.

Cabe señalar que la empresa que lo construyó a principios del milenio no tenía experiencia hostelera, lo que pudo perjudicar en su día las expectativas que inspiraron la construcción de este negocio asentado en el rural del municipio meisino.

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