El centollo se despide hasta noviembre

El crustáceo entra en veda este sábado en toda la costa de Pontevedra y A Coruña

Venta de centollos en la plaza de abastos de Cambados

Venta de centollos en la plaza de abastos de Cambados / INAKI ABELLA DIEGUEZ

A.M.

La veda del centollo en la parte litoral que va desde A Guarda hasta Estaca de Bares comienza este sábado y se prolongará hasta el próximo 6 de noviembre, incluido. En la zona comprendida entre Estaca de Bares y el río Eo, incluyendo la ría de O Barqueiro, la veda empieza el 2 de julio, y se prolongará hasta el 27 de noviembre.

Así lo establece la resolución por la que se aprueba el plan de gestión de la centolla y del buey de mar para la campaña 2022-23, publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia, y que en este caso establece vedas diferenciadas para las dos especies. La Consellería do Mar explica en un comunicado que este año estará prohibido extraer centollo en las provincias de A Coruña y Pontevedra entre el 25 de junio y el 6 de noviembre, mientras que en la costa de Lugo, el parón será del 2 de julio al 27 de noviembre.

De este modo, todavía será posible ver centollos gallegos frescos en los mercados a partir de la próxima semana y hasta principios de julio, aunque lo más probable es que su presencia sea más que testimonial. De hecho, en la Mariña lucense apenas se vendieron en el último semestre 25 toneladas, frente a las más de 600 que se despacharon entre las lonjas atlánticas.

En las últimas semanas apenas se veía ya centollo fresco en las pescaderías

Mientras, en el caso del buey de mar, el descanso extractivo se prolongará en todo el litoral gallego desde el 3 de septiembre hasta el 6 de noviembre. La finalidad de estas medidas es contribuir a la recuperación de la biomasa de las especies y a regular la pesquería, con el fin de ajustar los periodos de captura al ciclo biológico de las especies, protegiendo así su reproducción y favoreciendo una explotación más sostenible.

En este sentido, la veda significa que queda expresamente prohibida la captura de estas especies para todas las embarcaciones por medio de cualquier arte en aguas de Galicia. De hecho, las embarcaciones dedicadas a la captura del centollo y el buey con nasas deberán retirarlas de los lugares donde las tenían caladas y llevarlas a puerto, recuerda la Xunta.

De este modo, se pone fin a una campaña que fue histórica para el sector por el volumen de capturas de centollo. De hecho, en el sector consideran que ha sido la mejor pesquería de esta especie de las últimas décadas. Desde el mes de noviembre, que es cuando abrió la campaña que ahora está a punto de clausurarse, se vendieron en las lonjas gallegas cerca de 700 toneladas de este crustáceo por un importe de más de 6 millones de euros.

En realidad, hace ya semanas que el centollo escasea en las plazas de abastos y pescaderías, dado que los pescadores ya están encontrando muchas hembras con huevos y hace tiempo que se dedican a otras especies y artes.

Una campaña excelente

La temporada actual ha superado con creces a las precedentes. Así, entre el otoño de 2020 y el verano de 2021 se habían capturado 645 toneladas y se facturaron 5,7 millones de euros.

La distancia todavía es mayor si se toman como referencia los datos de la campaña 2019-20, que se saldó con 392 toneladas y 4,4 millones de facturación. El año anterior, el registro había sido de las 493 toneladas y 4,5 millones, según los datos oficiales de la Consellería do Mar de la Xunta.

En esta especie, la principal lonja de Galicia es la de O Grove. Ha comercializado 91 toneladas de producto, que dejaron en esta localidad 1,3 millones de euros. En este puerto, el preciado crustáceo tiene marca propia de calidad y diferenciación: “Centolo do Grove”. La rula meca es también donde alcanza las mejores cotizaciones el centollo, de ahí que esos 1,3 millones de euros superen, incluso, los 987.000 euros de la lonja de A Coruña. A pesar de que esta vendió 85 toneladas más que la lonja grovense.

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