Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Constantino Rodiño Barreiro | Gerente de Casa Rodiño

"Hemos hecho cáterings para 4.000 comensales y para cuatro con maitre"

“Encontrar camareros es cada vez más complicado”

Rodiño, su madre y su mujer.

Casa Rodiño, uno de los emblemas de la restauración meañesa, está de aniversario Era el año 1981, meses después del fallido golpe militar del 23-F, cuando Julio Rodiño y su esposa Felicidad Barreiro, abrían las puertas de este establecimiento. La especialidad, el cordero, que sigue siendo hoy plato de cabecera. De manos de la segunda generación de la saga, con Constantino Rodiño al frente, evolucionó para consolidarse a la par en su faceta de catering.

– ¿Qué ha cambiado en el catering de los últimos años?

Una faceta que empieza a estilarse es la demanda de catering en viviendas particulares. Nos llaman para servir almuerzos en bautizos, primeras comuniones, u otros eventos familiares para grupos más reducidos, y que prefieren celebrarlo en su propia casa.

–¿Han servido ya alguna celebración de este tipo en versión solo ágape, comiendo de pie?

–Todavía no han llegado ese tipo de celebraciones sólo en versión canapé, pero todo llegará.

–Curiosidad: ¿Cuál fue el catering más grande que han atendido en volumen de comensales?

–En O Grove servimos en un ocasión catering para 4.000 personas, en versión canapés, con el público de pie. En cuanto a comensales sentados, por lo alto, solemos movernos entre los 400 y 800 comensales.

–¿Y el más pequeño?

–Un cliente nos pidió un servicio de catering para cuatro personas atendidas por un maître, que era la exigencia del cliente. Se sirvió en una bodega de Rías Baixas.

–¿Se hace cada vez más difícil encontrar camareros? ¿A qué atribuye la falta?

–Sí, mucho. Antes los jóvenes de mi generación aprovechábamos la jornada estival para trabajar de camarero, hacer la temporada de verano en jornadas extenuantes, y quitarse un dinerillo. Hoy, a pesar de estar más reglamentado el trabajo de camarero, los jóvenes escapan de este curro de verano, se vuelven más cómodos, los padres somos más condescendientes con su comodidad… Y los locales de hostelería nos las vemos y deseamos para conseguir personal.

–Cómo se forjó el restaurante de la familia en aquel 1981?

–Mis padres, que estaban haciendo la casa nueva, la prepararon para abrir en ella un restaurante que proyectara la imagen de Meaño en el exterior. Por aquellos años él era trompetista en la orquesta Gran Victoria, ella ama de casa. Empezó siendo un local pequeño con solo seis mesas. En el 1984 y 1993 ampliamos hasta lo que somos hoy. A ello añadimos luego la faceta de alojamiento con 18 habitaciones.

–¿Cómo se decidió su padre, Julio Rodiño, a cambiar la trompeta por el cordero?

–Durante dos años compaginó verbena y restaurante, pero era extenuante, porque él salía a tocar los fines de semana cuando precisamente había más trabajo en el restaurante. Su padre le espetó: “decide, orquesta o restaurante”. Y en el dilema, mi padre se quedó con lo segundo.

–¿Y lo del cordero como especialidad?

El restaurante se fraguó y con esa idea. De hecho, empezó siendo un establecimiento que servía cordero como plato único, no más. Luego creció hasta lo que somos hoy, con unos 30 platos en carta. Aun así, el cordero aún es lo que más pide el cliente. Hubo años en que llegamos a servir 700 corderos,

¿Qué caras famosas se han dejado caer a lo largo es 40 años por su restaurante?

Entre ellos, la viuda del mítico locutor Matías Prats, así como muchos políticos gallegos como el ahora presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, Javier Gago, Tourís, José Cuíña, Vázquez Portomeñe… Cierto que tiene venido mucha gente vinculada al Partido Popular, porque se daba la circunstancia de que mi tío, Germán Rodiño, fuera alcalde de Meaño 16 años, parte de ese tiempo por el PP. Por tradición sigue siendo punto de encuentro entre gente del partido. Luego, en catering hemos servido a muchos, como Nuñez Feijóo, Mariano Rajoy siendo presidente del gobierno, o el locutor de radio Carlos Alsina.

–Otra de su facetas es la de alojamiento: ¿Cómo percibe el sector tras el COVID?

–Tras la pandemia, 2021 fue un año de crecimiento, contando con con un incremento del 700% de huéspedes. Por las reservas ahora registradas para este verano, 2022 se van a mejorar de largo las cifras de 2021. La gente tiene mucha ganas de salir.

–¿Prima más la reserva personal o por los portales de Internet?

–En este momento internet, con portales como Booking, es por donde más clientes nos llegan. Ahora bien, tanto para huéspedes como para aquellos que viajen a otros lugares, o nosotros como familia, mi recomendación es tramitarlo directamente con el hotel, porque eliminamos las comisiones.

Compartir el artículo

stats