Las gaviotas llevan una temporada especialmente “nerviosas” en ciudades como Vilagarcía, donde algunas se han convertido en auténticas especialistas del saqueo en las terrazas de los locales de hostelería.
Muchos habrán visto alguna vez cómo estas aves se lanzan a por los aperitivos o cualquier tipo de resto depositado sobre las mesas de bares y cafeterías, a veces incluso con los clientes aún sentados y, en ocasiones, llevándose en el pico el pincho del bar con el tenedor aún clavado.
Eso, por no hablar de las que, en su intrépido ataque y, a veces, accidentado aterrizaje, se cargan la vajilla de no pocos negocios, para desesperación de sus propietarios.
Todo esto tiene mucho que ver con la época de cría y el deterioro o abandono de numerosos edificios del centro de la ciudad, de ahí que cada vez sean más las gaviotas que anidan en sus tejados.
Sucede, por ejemplo, en diferentes inmuebles de calles como Rey Daviña, Padre Feijóo o A Mariña.
En los últimos días pudieron verse en ellos numerosos pollos –de algunos nidos nacieron tres– de apenas un par de semanas de vida.
Están siendo alimentados por sus padres, obligados así a intensificar sus escaramuzas en las terrazas de los alrededores.