Olivia Mandle es una activista catalana que muchos comparan con la sueca Greta Thunberg. La española ha cobrado protagonismo especial en los dos últimos años, gracias a una campaña contra los delfinarios que aún existen en el planeta. Lo que ha hecho ha sido impulsar una recogida de firmas con la que pedir el cierre de esos lugares, situándose actualmente en más de 117.000 adhesiones.
¿Qué tiene esto que ver con Arousa y Galicia? Pues que hace unas semanas la joven catalana estuvo en O Grove para ver cómo trabaja el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por las siglas en inglés de Bottlenose Dolphin Research Institute), que se asienta en esta localidad arousana y dirige Bruno Díaz López.
La activista barcelonesa se dirigió a él para pedir su opinión sobre los delfinarios, teniendo en cuenta que además de dirigir el BDRI es doctor en Ecología. Y, de paso, quiso conocer personalmente el trabajo que despliega dicho centro en defensa de los mamíferos marinos.
La visita coincidió en el tiempo con la elección de O Grove como sede del Congreso Europeo de Mamíferos Marinos, promovido por la Sociedad Europea de Cetáceos (ECS, por las siglas en inglés de European Cetacean Society) y que va a celebrarse el año que viene en la villa meca, a instancias del propio Bruno Díaz López.
Una estancia, la de Olivia Mandle en Arousa, que le permitió ver delfines en libertad desde el puerto grovense y conocer de cerca la labor de investigación que realiza el BDRI por mar y desde tierra firme, con participación en sus estudios de alumnos llegados desde diferentes partes del mundo.
“Claro que apoyamos la campaña por el cierre de los delfinarios, dado que consideramos que en ellos los delfines, orcas y demás mamíferos marinos no están en buenas condiciones, y no es justo que se empleen para divertir a los humanos”, reflexiona Bruno Díaz.
Venta solidaria de jabones
Y no solo eso, sino que destaca y agradece la campaña de recogida de firmas en la campaña lanzada en change.org con el lema #noesPaísparaDelfines.
La misma iniciativa que cuenta con el respaldo de la firma de cosmética Lush, la cual ha creado un jabón de edición limitada llamado “Delfín”, que tiene la forma de este animal y ha sido elaborado con eucalipto y hierba limón. Está a la venta por 6 euros, destinándose una parte de los beneficios al BDRI, para que siga desplegando su labor.
Visiblemente ilusionado con esta iniciativa, Bruno Díaz anima a participar a los arousanos, y a la sociedad gallega en su conjunto, felicitando a Olivia Mandle por su iniciativa.
Ella se presenta como “activista por los derechos de los animales” y una joven de 15 años que desde los 13 lucha por concienciar a la población sobre la necesidad de preservar “nuestro maravilloso planeta”.
Reconocida como “Heroína” por el Instituto Jane Goodall, embajadora del Pacto Climático de la Comisión Europea y embajadora de "La España Azul", el año pasado ganó el Premio Internacional del Instituto Jane Goodall por su trayectoria.
Además, como queda dicho, es la artífice de la campaña en Change.org conocida como #noespaisparadelfines, “pidiendo al Gobierno de España la prohibición de los delfinarios”.
Lo hace argumentando que “por muy pedagógico que sea su objetivo, no es normal encerrar a estos animales en pequeñas piscinas día y noche por el resto de sus vidas”.
Lo cual la lleva a remarcar que “países como Chipre, Eslovenia, Croacia, Costa Rica, Chile o India han prohibido este tipo de espacios, donde delfines, orcas y otros animales dotados de una alta inteligencia social y necesitados de su comunidad para desarrollarse, sufren trastornos psicológicos”.
Abundando en ello, la activista catalana resalta que el pasado 18 de noviembre el Parlamento francés dio el visto bueno definitivo a una ley que, en el plazo de cinco años, pondrá fin a la explotación comercial de los animales salvajes, de tal forma que “los delfines no podrán ser utilizados y explotados en acuarios, sino que únicamente se podrán mantener en ellos cuando sean parte de programas de investigación científica homologados por el Estado”.
En relación con esta campaña, FARO DE VIGO ya explicaba hace unos días que el Gobierno quiere acometer una reforma integral para proteger la naturaleza española en esta década, según consta en el borrador del Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad a 2030, cuyo plazo de exposición pública terminó el día 6.
El documento propone, entre otras estrategias, reducir hasta su eliminación total las granjas de visones; liberar a los cetáceos que estén en acuarios y delfinarios; poner fin a la munición de plomo en la caza; plantar 120 millones de árboles y aumentar las áreas marinas protegidas.
Respecto a los delfinarios se propone eliminar de manera progresiva los centros que mantienen cetáceos en cautividad. Desde 2023 quedará prohibida la cría o movimiento de ejemplares y se mejorarán las condiciones de espacio disponible y las características del medio acuático en el que se ubican.
En lo relativo al medio marino, el Gobierno prevé al designar nuevos espacios protegidos llegar al 30 por ciento en 2030, empezando por declarar entre 2023 y 2024 ocho nuevos espacios marinos protegidos en la Red Natura 2000, con los que se alcanzará al menos la protección del 18 por ciento de las aguas españolas.
Asimismo, el plan estratégico que se desarrollará de aquí a 2030 identifica líneas de acción prioritarias, objetivos y actuaciones urgentes que incluyen la implantación desde este mismo año de un sistema nacional de seguimiento y gestión de la biodiversidad que permita la evaluación continua de su estado de conservación.
Por otro lado, el Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS), promoverá el desarrollo de actuaciones de divulgación, educación y sensibilización ambiental entre los ciudadanos.
Sin plomo en caza y pesca
Uno de los apartados a tener en cuenta en el borrador aludido es el que indica que antes de 2025 se aprobará una normativa para eliminar el uso de plomo tanto en aparejos de pesca como en la caza mayor en toda España, y que en 2030, a más tardar, esta prohibición se extenderá a la caza menor y al tiro deportivo, como se aplicó ya hace años en el campeonato de tiro de pichón que se celebraba anualmente en la isla grovense de A Toxa.
También el sector de la construcción tendrá que involucrarse pues el Gobierno quiere adoptar medidas antes de 2024 para que, al menos el 1 por ciento del presupuesto de la obra pública se destine a financiar acciones que contribuyan a la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad y a su uso sostenible.
