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Los policías locales de O Salnés y Pontevedra mejoran su formación

Una veintena de agentes participa en A Illa en un curso sobre delitos contra la seguridad viaria

Curso sobre delitos de seguridad vial impartido en A Illa. Iñaki Abella

Una veintena de agentes de las policías locales de la comarca de O Salnés y Pontevedra, participaron ayer en un curso intensivo de reciclaje sobre delitos contra la seguridad vial. El curso se centró en los diferentes cambias que ha experimentado una normativa, tanto a nivel de legislación como de sanciones. El edil de Seguridade Cidadá de A Illa, Luis Arosa, apuntaba ayer que “se trata de una iniciativa con la que queremos que los agentes puedan actualizar conceptos y datos en la instrucción de delitos contra la seguridad viaria”.

La organización de este curso, y de otro que acogieron las casas modernistas sobre manejo de drones, están impartidos por agentes de la Policía Local especializados en este tipo de delitos que son cada vez más frecuentes, como se demuestra precisamente en A Illa, donde en los últimos meses se han identificado un buen número de conductores cometiendo varias infracciones.

“Todo lo que sea formación para los agentes de la Policía Local o para cualquier funcionario creemos que es muy positivo para mejorar en los servicios que se prestan a los ciudadanos”, explicaba ayer Arosa. El edil no descarta volver a celebrar cursos similares para contribuir en el reciclaje y en la formación continua de los agentes de la Policía Local de los diferentes municipios de la comarca de O Salnés.

Inauguradas hace tan solo unos meses, las casas modernistas de la calle Marqués de Bradomín están mostrando su versatilidad a la hora de convertirse en un lugar para acoger eventos de este tipo. Los agentes estuvieron ayer en el interior de la antigua vivienda de Dona Tomasa, pero las viviendas también acogen servicios municipales como la biblioteca, la Escola de Música o la casa do Maior. Las viviendas tuvieron que ser sometidas a una profunda rehabilitación después de que el abandono y la falta de financiación provocasen que estuviesen cerca de convertirse en simples ruinas. En su rehabilitación se han invertido más de 2,4 millones de euros que han permitido cambiar la cara de las tres viviendas y de todo el entorno que las rodea.

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