José Cacabelos Rico, alcalde socialista de O Grove, apela al nuevo presidente de Galicia, Alfonso Rueda, para que haga todo lo necesario para “saldar la deuda histórica que la Xunta tiene con nuestro pueblo”.
Se refiere a acciones tantas veces aludidas como la consecución de un puerto deportivo, el desdoblamiento de la vía rápida, la reposición de la red de abastecimiento que llega al municipio por A Lanzada, la construcción de un centro de salud y otras muchas demandas.
Pero, sobre todo, insiste en la necesidad de “transformar las carreteras de titularidad autonómica que dan acceso a San Vicente y al centro urbano”.
Explica el regidor que lo que quiere su gobierno “es colaborar” con el ejecutivo de Rueda “para que podamos firmar los convenios o dar los paseos que sean precisos para hacer realidad los compromisos que habían adquirido el expresidente Alberto Núñez Feijóo y la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez”.
“Llevo mucho tiempo trasladando las mismas propuestas y confío en que ahora Alfonso Rueda pueda darles solución”, reflexiona el primer edil meco.
Habla así, concretamente, de la necesidad de actuar en el acceso oeste a San Vicente, es decir, la carretera PO-317, que avanza por la costa desde A Lanzada hacia Pedras Negras.
Deficientes aceras e iluminación
“Es cierto que nosotros nos encargamos del mantenimiento”, asume el alcalde, “pero hace falta mucho más, ya que las aceras y la iluminación están en pésimas condiciones desde hace años y es necesario introducir una reforma integral”, asegura.
Y no lo considera nada descabellado, puesto que “es exactamente el mismo modo de actuar con el que la Xunta mejoró la carretera desde Noalla hasta Portonovo, y es de justicia que si se hizo eso en Sanxenxo también pueda hacerlo en nuestro pueblo, ya que los grovenses tenemos los mismos derechos”, enfatiza.
Fondos europeos
En relación con esta ansiada obra, recuerda Cacabelos que en su día “la conselleira me dijo que la mejora de Sanxenxo se acometió con cargo a fondos europeos para movilidad, y que habría que esperar a una nueva convocatoria para que la Xunta pudiera plantear al Estado la propuesta para O Grove”.
Pues bien, “ya se aprobó esa convocatoria y el Gobierno de España ha destinado 3.500 millones de euros a la Xunta para el desarrollo de planes de mejora de infraestructuras, por lo que consideramos que debe incluirse la propuesta para mejorar las dos carreteras de titularidad autonómica que proponemos transformar”, manifiesta.
Al hablar de dos carreteras se refiere a ese acceso oeste a San Vicente y a la que es su mayor preocupación, la PO-316, de la que forma parte la calle Luis Antonio Mestre que el alcalde trata desde hace años de convertir en una avenida de primer nivel, con la que proyectar la mejor imagen posible del pueblo meco, teniendo en cuenta que se trata de la principal vía de entrada al centro urbano.
En este caso propone, como ya hizo en infinidad de ocasiones anteriores, desarrollar un proyecto de humanización para ensanchar las aceras y situarlas al mismo nivel que el firme de la calle, creando una plataforma única similar a la aplicada en la Castelao y a la proyectada para la avenida de Alexandre Bóveda.
Todo ello después de “levantar por completo” el vial actual, ya que es preciso reponer las canalizaciones subterráneas de abastecimiento, saneamiento y recogida de pluviales, puesto que “se encuentran en una situación preocupante”, la cual queda puesta de manifiesto cada poco tiempo con la rotura de tuberías y se aprecia en el “progresivo hundimiento de la capa de rodadura”, advierte el propio José Cacabelos.
Convenio de colaboración
Con la esperanza de que Alfonso Rueda sea sensible ante esta vieja petición, ya que como se decía anteriormente, la calle en cuestión forma parte de la carretera titularidad de la Xunta PO-316, el alcalde transmite al actual presidente lo mismo que trasladó a su predecesor y a la conselleira.
Esto es tanto como decir que propone ejecutar un ambicioso proyecto de humanización de Luis A. Mestre a partir de la firma de un convenio de colaboración entre las dos Administraciones.
Ese convenio permitiría invertir alrededor de 2,5 millones de euros en el tramo de Luis A. Mestre desde el “cruce do guardia” hasta el alto de Borreiros, donde la misma carretera se convierte en la avenida de Xoán XXIII para llevar a Ardia y salir de O Grove por A Lanzada.
“Sería un convenio igual que el de otros Concellos, de forma que la Xunta aportaría el 80% del desembolso y nosotros nos comprometeríamos a sufragar el 20% restante”, explica.
De hacerlo así, el Concello procedería a recepcionar la obra y asumiría la titularidad de ese tramo de la carretera comarcal.
La avenida de Xoán XXIII sigue sin ser recepcionada
Al igual que recepcionaría el de Xoán XXIII, pues, aunque se reformó hace ya muchos años, “no la hemos aceptado aún porque cuando el PP llegó a la Xunta después del gobierno socialista de Pérez Touriño pretendía que nos hiciéramos cargo al mismo tiempo del tramo de Luis A. Mestre, y eso no podemos hacerlo mientras continúe en estas pésimas condiciones, por eso pedimos que se reforme antes de hacernos cargo”.
En definitiva, que Cacabelos está dispuesto a abrir una vía de diálogo y colaboración con la Xunta, aprovechando el relevo presidencial, con la esperanza de que ese entendimiento permita ofrecer a los mecos las mejoras que demandan desde hace tiempo.
