La parroquia cambadesa de Oubiña celebró el domingo su tradicional jornada de las Hijas de María, en la cual los vecinos adornan la entrada a la iglesia y al propio templo con alfombras florales, las mujeres sacan en procesión a la Virgen, y los niños le recitan poemas.
Es una tradición que siguen en Oubiña desde hace medio siglo los últimos domingos de mayo. En 2020 no se hizo debido a la pandemia, y el pasado año optaron por una celebración más modesta y menos concurrida en el interior de la iglesia. Pero en esta ocasión, la parroquia retomó el esquema habitual.
Los niños estuvieron ensayando sus poemas durante las tres últimas semanas. Al principio, acudían un par de días a la semana, pero a medida que se acercaba la fecha intensificaron su trabajo para que todo saliese bien. Participaron una quincena de menores de diferentes edades, que después de leer sus poemas a la Virgen le cantaron juntos una canción con el acompañamiento de un órgano.
La jornada se inició durante la madrugada con la confección de las alfombras, y el domingo, temprano, hubo una alborada con bombas de palenque y pasacalles. Tras la misa de mediodía, oficiada por el párroco José Crespo, salió la procesión hasta el cruceiro. Fue después cuando los niños recitaron sus poemas a la Virgen María, en un emotivo acto en el exterior.
