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El Ullán se reivindica en el mundo de los vinos

Un antes y un después para la IGP Barbanza e Iria

Asistentes al congreso celebrado en el Pazo de Goiáns (Boiro). | // FDV

Arousa asiste desde hace semanas a la escenificación de una intensa campaña promocional tendente a dar a conocer entre el consumidor la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Barbanza e Iria.

Tanto es así que tras los actos llevados a cabo en los últimos días en localidades como Valga, Rianxo y Boiro, puede decirse que hay un antes y un después para las cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) gallegas, como son la ya citada, la de Ribeiras do Morrazo, Terra de Betanzos y Val do Miño-Ourense.

En el caso de la marca de calidad y diferenciación arousana, que da cabida a muchos de los viñedos y bodegas que no pudieron integrarse en la Denominación de Origen Rías Baixas, puede decirse que su relevancia es cada día mayor.

Sin duda gracias al apoyo del Grupo de Desenvolvemento Rural O Salnés e Ulla-Umia, que preside el alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage.

Ámbito de influencia de la IGP Barbanza e Iria.

Pero también gracias a acciones promocionales como las antes citadas, que se completaron durante el fin de semana en el boirense Pazo de Goiáns con la lectura de una declaración institucional.

En la misma se brinda apoyo a Terra de Barbanza e Iria desde los Ayuntamientos de Dodro, Lousame, Padrón, Portas y Porto do Son. Pero también por parte de los Concellos arousanos de Boiro, Catoira, A Pobra, Pontecesures, Rianxo, Ribeira, Valga y Ribadumia.

Un respaldo al que se suman la Diputación de A Coruña, la asociación de empresarios de Ribeira y otros colectivos que se comprometen a “promocionar los vinos amparados por la IXP Terra de Barbanza e Iria”.

Un brindis por la IXP Barbanza e Iria, durante el acto reivindicativo llevado a cabo en Boiro. | // FDV

En actos institucionales

Prueba de ello es que van a emplear sus vinos “en los actos sociales que organicen las diferentes instituciones públicas”, además de ofrecerse a arropar a los viticultores “que se resisten a abandonar sus viñedos y luchan para recuperar variedades autóctonas y preservar nuestro paisaje”.

Los firmantes de la declaración institucional también se conjuran para “promover el consumo responsable y saludable de estos vinos entre la sociedad”, así como a colaborar con las bodegas de la IGP “facilitando su presencia en ferias y eventos de todo tipo”.

Desarollo rural

Un manifiesto que se hace extensivo a las demás IGPs gallegas, ya que se las considera “una importante herramienta mediante la que favorecer el desarrollo rural”.

Así como “una marca colectiva que hace viables pequeñas producciones locales que, a su vez, generan valor añadido y riqueza en los territorios en los que se asientan, dándolos a conocer y potenciando otras actividades económicas complementarias”.

Esta declaración institucional puede considerarse, en cierto modo, como la semilla de un proyecto participado por seis GDRs y quince bodegas de las cuatro IGPs gallegas, que unen esfuerzos “para dinamizar al sector vitivinícola y contribuir a su consolidación y crecimiento futuro”.

Vidal Seage, alcalde de Pontecesures y presidente del GDR O Salnés e Ulla-Umia, durante el túnel del vino celebrado en Goiáns. | // FDV

Más marcas comerciales

Con la esperanza de recoger los frutos más pronto que tarde, trazan una hoja de ruta centrada en dar impulso al sector en cada un de los territorios de las IGPs, tratando de “consolidar y aumentar el número de marcas comerciales” y reforzando los canales de promoción y comercialización.

Todo ello de forma complementaria con proyectos de formación de bodegueros y viticultores; la búsqueda de un posicionamiento digital, mediante la creación de una plataforma web promocional; organización de campañas publicitarias; y la firma de acuerdos de colaboración institucional para la promoción de los vinos, entre otras líneas de trabajo.

Enoturismo

Una de ellas, a la que hay que hacer referencia de forma expresa, por la importancia que puede tener, es la adopción de medidas para posicionar al territorio Barbanza-Iria, o, lo que es lo mismo, Arousa Norte y Ullán, como destino enoturístico de relevancia, explotando las enormes potencialidades medioambientales, patrimoniales y culturales de esta zona.

La lectura del manifiesto. FdV

Para lograr ese posicionamiento, en la IGP Barbanza e Iria anuncian ya que su intención es “trabajar en la identificación de los elementos, contenidos y actividades de interés enoturístico, creando una red de establecimientos colaboradores con las IXPs”.

Como la Ruta do Viño

Esta acción, que bien puede compararse con el funcionamiento y razón de ser de la Ruta do Viño adherida a la Denominación de Origen Rías Baixas, se completará con “la elaboración de un documento-guía de adaptación de las bodegas al enoturismo, permitiendo a los operadores de las IGPs mejorar sus instalaciones” para dotarlas de espacios específicos de exposición de vinos, cata y degustación.

Una charla sobre las cualidades de los Barbanza-Iria. FdV

En definitiva, que se busca, como se apuntaba al principio, marcar un antes y un después en las IGPs, dejando claro que se trata de “figuras impulsadas por la Unión Europea para proteger y certificar productos tradicionales de un territorio en concreto”.

Y eso es lo que se hace en Galicia “con la elaboración de vinos de calidad, auténticos y diversos”, que se diferencian con el sello IGP “manteniendo valores artesanales y las raíces históricas de este sector”.

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