El balón ya ha vuelto a rodar en el Arousa Fútbol 7. Un hecho que adquiere una significancia especial después de que en 2020 y 2021 todo quedase guardado entre los recuerdos de una cita muy especial para el fútbol, para el deporte y para la comarca.
El mejor evento de fútbol alevín que se celebra en España volvió a Ribadumia donde las instalaciones de A Senra se convirtieron ayer en lugar de acogida de sueños, ilusiones y también realidades de más de 200 jugadores de 11 y 12 años acompañados todos ellos de sus respectivas familias.
Desde primera hora de la mañana, el evento desprendía aroma de algo especial. Una sensación que iba mucho más allá de unos partidos en los que la calidad de los pequeños proyectos de futbolistas se atisbaba sin necesidad de demasiado juicio.
La música, la ambientación, la presencia de aficionados... Todo iba en relación a la importancia de un Arousa Fútbol 7 que, además de los grandes nombres de clubes españoles, también cuenta con la presencia de otros de la talla de Paris Saint Germain, Manchester City, Genk, Benfica, Porto o el FC Dallas.
La intensidad que se veía tanto en el banquillo como en el terreno de juego evidenciaba lo importante de la cita y lo que supone para sus protagonistas compartir el mismo sueño que en un pasado tuvieron grandes nombres del firmamento profesional presente. Ni siquiera el incesante calor mitigó las ansias de seguir avanzando hacia las eliminatorias finales que darán comienzo esta misma tarde.
El colorido de las gradas fue otro de los aspectos reseñables de una primera jornada en la que la deportividad y los buenos valores también hicieron acto de presencia en todo momento. Se hablaba en diferentes lenguas pero en un único idioma, el del fútbol. Todavía quedan dos jornadas para disfrutar en Ribadumia.