Una de las intervenciones más esperadas en la jornada de trabajo titulada “Pasado, presente y futuro del sector de la mitilicultura”, desplegada ayer en el edificio Mexillón de Galicia (Vilagarcía), era la de Uxío Labarta.
El profesor de investigación “Ad Honorem” del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se refirió en su ponencia a la extracción de semilla de mejillón en las rocas del litoral y a la necesidad de que los bateeiros puedan seguir haciéndolo, como históricamente.
De este modo se posicionaba en contra de los planteamientos de la Xunta, que al recortar las zonas de extracción de esa cría desencadenó la airada reacción de los productores, quienes rechazan tales limitaciones.
Hablar de ello es hablar de la conocida “guerra de la mejilla”, que desde siempre enfrenta a bateeiros y cofradías.
Más ahora, cuando la Consellería do Mar pone sobre la mesa el Plan del Percebe 2022-2024, en el que se incorporan zonas de reserva para semilla de mejillón.
El problema es que para establecer esas áreas acotadas en las que está prohibido recolectar semilla, la Xunta “se apoya en datos de hace 20 años”, denuncia el investigador.
"Como en los años setenta"
En consecuencia, esa falta de datos actualizados “deja al sector del mejillón en una situación de indefensión similar a la que sufrió la flota pesquera gallega de los años 70, cuando, debido a deficiencias en las estadísticas aportadas, vio reducidos sus derechos históricos”, sentencia el investigador.
Durante la sesión de debate y formación promovida por Opmega, Labarta añadió que gran parte de los problemas que atraviesa el sector bateeiro en relación con la mejilla se deben a que no está representado como colectivo en las cofradías.
Es por ello que los mejilloneros carecen de un plan de explotación específico como el del percebe, las algas y similares, “por lo que dependemos de los planes aprobados a otros colectivos tutelados por la Xunta”, apostillan en Opmega.
Sugiere elaborar un plan de monitorización
Es por todo esto que Uxío Labarta, autor de numerosos trabajos de indudable valor científico sobre el mejillón, y perfecto conocedor del sector desde hace décadas, anima a los bateeiros a impulsar, conjuntamente con las cofradías y la Administración, “un plan integral de monitorización de las especies que conviven en el intermareal rocoso”, es decir, el percebe, mejillón, erizo y algas que se encuentran en el litoral gallego.
Incluso aludió a la experiencia portuguesa para recomendar “el uso de imágenes aéreas tomadas con drones que permitan el desarrollo de este plan de forma eficiente”.
