Varios vecinos de la parroquia cambadesa de Vilariño, críticos con la gestión de la obra de mejora del cementerio, están recibiendo cartas del sindicato Unións Agrarias, en las que se les reclama el abono de 100 euros por cada nicho que tengan en el camposanto. La situación fue denunciada ayer por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Cambados, que insta al alcalde a dar explicaciones claras sobre el proceso y el papel que juega en él Unións Agrarias, sindicato al que está vinculado el regidor, Samuel Lago.
El BNG emitió ayer un comunicado en el que afirma que Unións Agrarias está remitiendo cartas a algunos vecinos pidiéndoles que abonen su participación en las obras de mejora del cementerio. Las comunicaciones proceden de los servicios jurídicos del sindicato, con sede en Santiago de Compostela, y están fechadas a 26 de abril. Algunos afectados empezaron a recibirlas ayer viernes, y se han visto muy sorprendidos, pues no tienen relación alguna con Unións Agrarias ni se constituyó una comunidad de bienes.
En su carta, el sindicato afirma que reclama la supuesta deuda en nombre de la asociación de vecinos que se constituyó para gestionar las obras del cementerio. El Bloque siempre fue muy crítico con la actuación municipal, ya que el Ayuntamiento concedió a los vecinos una subvención de 50.000 euros, que según los nacionalistas es irregular.
Presupuestos
El Consello Local del BNG celebró ayer una reunión, en la que se abordó la enmienda del bipartito al presupuesto municipal de 2022. Los nacionalistas realizaron una contraoferta al gobierno local, que estos aceptaron verbalmente. Por ello, todo apunta a que habrá acuerdo de presupuestos en el pleno del martes próximo.
