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Devoción y fervor por Santa Rita

Misas y novenas llenan a diario el templo de la abogada de los imposibles

La iglesia de Santa Rita, abarrotada en una de las novenas. Noe Parga

Santa Rita de Casia (Roccaporena, 1381 - Cascia, 1457), una de las santas más populares y veneradas de la Iglesia católica, desata auténtico fervor en la comarca y, muy particularmente, en Vilagarcía de Arousa. La localidad se encuentra en plena semana grande de las fiestas en honor a esta religiosa italiana a la que se reza y recuerda con especial intensidad cada 22 de mayo, por tratarse del aniversario de su nacimiento y de su fallecimiento.

En este sentido, hay que destacar que, al margen de la programación lúdica o profana puesta en marcha por el Concello de Vilagarcía, Santa Rita está siendo venerada en una buena cantidad de actividades religiosas.

Asistentes a la novena del Día das Letras Galegas. M.M.

Se trata de misas y novenas que, a las 11.00 y 20.00 horas, son oficiadas en su honor en la iglesia conventual San Cristóbal Agustinas Recoletas, es decir, la conocida por todos como capilla o iglesia de Santa Rita, situada en el conjunto histórico y monumental que conforman el convento y el pazo de Vista Alegre.

Algunas de esas ceremonias religiosas acogen tal multitud de feligreses que son muchos los que, ante la imposibilidad de acceder al templo por falta de aforo, deben seguir las misas desde la calle y bajo la lluvia, como sucedió con motivo de la novena desplegada desde las ocho de la tarde del martes, jornada festiva en Galicia.

En ocasiones los fieles deben seguir las misas desde el exterior, por falta de aforo. M.M.

Pero ese lleno no fue casualidad ni se debió al hecho de no ser jornada laborable, sino que, según aseguran en el propio templo, “la devoción por la Santa Rita de Vilagarcía es tan fuerte que la iglesia se llena todos los días con motivo de la novena de las ocho de la tarde”.

Y no solo está a rebosar de fieles de la propia localidad vilagarciana, sino que acuden a la cita ciudadanos de toda la comarca e incluso del Ullán, Pontevedra, Barbanza, Caldas, Cuntis y otros puntos de Galicia.

Un lleno, el referido a las ceremonias religiosas, al que hay que sumar la multitud de visitas a la iglesia que se registran durante todo el día, ya que el templo permanece abierto para que los fieles puedan rezar y realizar sus ofrendas.

En su exterior, además, se instalan a diario puestos en los que adquirir velas, exvotos y rosquillas, entre otros artículos característicos de este tipo de eventos.

Venta de rosquillas en el exterior. Noé Parga

En la propia iglesia se anuncia a la entrada que “la Santa Misa se lleva a cabo todos los días a las 11.00 horas”, y que se reza el Rosario a las 10.30, de lunes a sábado, adelantándose quince minutos el domingo.

Esa jornada, día grande de Santa Rita, habrá misas y novenas desde las seis de la mañana, repitiéndose cada hora hasta llegar a la una de la tarde.

La procesión y el traslado de ramos y andas

Se retomará la actividad religiosa a las 17.00 horas, con nuevas ceremonias a las seis y las siete de la tarde, para completar la jornada dominical con la esperada procesión de Santa Rita, a las 20.00 horas.

Una mujer enciende velas en el templo.

Una mujer enciende velas en el templo. Noe Parga

Por cierto, que aquellos que quieran llevar los ramos de flores que homenajean a la santa o portar las andas, tanto la suya como de San Agustín, que serán las que protagonicen el recorrido religioso, deben anotarse previamente.

Pueden hacerlo tanto en la sacristía de la iglesia como en el torno empleado en el convento anexo para mantener contacto con las monjas de clausura.

Cada día hay más flores en torno a Santa Rita.

Cada día hay más flores en torno a Santa Rita. M.M.

Al hablar de flores, hay que destacar que la capilla de Santa Rita está a rebosar. Sobre todo de rosas, que junto a higos y amapolas son uno de sus símbolos representativos. De ahí las rosas rojas colocadas con mimo sobre el crucifijo que porta en sus manos la que, para los cristianos, es la abogada de los imposibles.

Su marido le prohibía dar de comer a los pobres

La relación de la religiosa italiana con las rosas viene dada porque, en su vejez, contaba que su marido le prohibía dar de comer a los pobres.

Y resulta que un día que salía de casa con un pan escondido bajo sus ropas, su esposo se enfrentó a ella y le quitó el vestido, comprobando que aquel pan se había convertido, milagrosamente, en un ramo de rosas.

Por eso se la representa, como sucede en la iglesia de Vista Alegre, sosteniendo rosas o con ellas apoyadas a sus pies.

La imagen de la santa está rodeada de velas. | // NOÉ PARGA

Según la tradición, cuando el 22 de mayo se celebra su fiesta, las iglesias de Santa Rita o las regentadas por la Orden de San Agustín y la Orden de Agustinos Recoletos distribuyen rosas a los devotos que son bendecidas durante la misa.

Así se rinde tributo a la abogada de los imposibles, que lo es “por sus impresionantes respuestas a las oraciones”, sostiene la Iglesia católica.

Pero también por los tristes sucesos a los que tuvo que hacer frente aquella mujer que, siendo niña, ya quería ser monja.

Aspecto del templo durante la novena de la tarde del martes. M.M.

Obligada a casarse, con solo 14 años

No pudo porque con solo 14 años fue obligada por sus padres a casarse, teniendo por marido a un hombre que solo le deparó sufrimientos, “a los que hacía frente refugiándose en la oración y actuando con bondad”. Tanta, que, con el paso de los años, incluso logró “la conversión a Cristo” de aquel malvado esposo, según indican en el clero.

Cuando quedó viuda, Rita pidió la admisión al monasterio de las agustinas de Santa María Magdalena, en Cascia, pero no fue aceptada porque solo permitían vírgenes.

Un año más tarde murieron sus dos hijos al mismo tiempo. Y ya sin obligaciones familiares, por fin fue aceptada en el convento, recibió los hábitos de monja y realizó su profesión de fe, explica la Iglesia.

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