Los socialistas respaldan así con firmeza a empresas que consideran “estratégicas y tradicionales”, por lo que confían en que el Ministerio para la Transición Ecológica recapacite, animándolo a ofrecer por escrito la tranquilidad y seguridad jurídica que se reclama desde hace semanas en la villa del albariño.
Así lo dejó patente el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, en una visita cursada ayer a esta localidad arousana, con el propósito de reunirse con el sector afectado y el alcalde, Samuel Lago, quien volvió a insistir en que “no tiene sentido” ubicar depuradoras de moluscos lejos de la costa.
“No vamos a permitir que este sector corra el más mínimo peligro”, remarcó Formoso, consciente de “la implicación laboral que supone para muchas familias gallegas”.
Antes de reunirse con los representantes de las empresas afectados “por el informe de Costas que pone fecha de caducidad a sus instalaciones”, por situarse en zona de dominio público marítimo terrestre, como reconoció el propio Formoso, éste ya dejó claro que el Estado y la Xunta deben “encontrar soluciones, en lugar de enfrentarse políticamente”, ya que mientras tanto “los perjudicados son los trabajadores del mar”.
Por escrito
A los afectados también les dijo que en el seno del PSOE están “tranquilos”, pero “lo estaremos más cuando Costas conteste por escrito directamente al sector”, de ahí que animara a los empresarios a “solicitar un informe al Ministerio para se fije un criterio y se establezcan unas condiciones claras bajo las que este tipo de instalaciones pueden permanecer en zona de dominio público marítimo terrestre, garantizando así la seguridad jurídica de las instalaciones y aportando tranquilidad a sector”.
Abundando en ello, apeló al sentido común para resaltar que la depuradoras de moluscos deben estar situadas cerca de la costa porque “no hay ningún otro emplazamiento posible”, ya que “no tendría sentido ni sería operativo colocar una tubería que captase agua de mar para transferirla a un polígono industrial situado a 15 o 20 kilómetros”.
En relación con esto, tampoco cree que exista contraindicación alguna desde un punto de vista medioambiental, ya que depuradoras de moluscos como las ahora amenazadas en Cambados, y todas las demás, “son instalaciones que aportan vida al medio marino y al propio dominio público en el que se asientan”.
El alcalde ratificó las palabras de Valentín González Formoso diciendo que tras reunirse con la directora general de Costas “estamos más tranquilos, porque fue clara y entiende que esas industrias relacionadas con el mar puedan seguir en sus emplazamientos”. Aunque Samuel Lago también manifestó que prefiere que esas buenas intenciones se plasmen “por escrito”.
