La lucha contra la basura marina no se detiene. Lo que sucede es que, a pesar de que se han multiplicado los esfuerzos por eliminar residuos, parece que esta lacra no tiene fin.
De ahí la trascendencia de acciones como las desplegadas por Afundación –la campaña Plancton– y otras entidades públicas y privadas que tratan de eliminar los residuos que el mar escupe sobre el litoral, así como algunos de los que se encuentran sumergidos.
Recientemente se implicó en esta acción la cofradía de pescadores San Martiño, con socios de O Grove, Ribadumia, Meaño, Cambados y Sanxenxo. Lo hizo tanto arropando a la Obra Social de Abanca –con Plancton– como de la mano de Portos de Galicia.

En este último caso, hay que destacar que el pósito que dirige Antonio Otero retiró del lecho marino ingentes cantidades de neumáticos, es decir, esas cubiertas de caucho que emplea la flota como “defensa” con la que proteger el casco de sus barcos, y que cuelgan de la borda de las propias naves y de los muelles.
Es cierto que en O Grove se realizó recientemente un importante y demandado dragado, a instancias de Portos de Galicia, en el que no solo se quitaron sedimentos, sino también numerosos objetos de este tipo.
Lo que sucede es que la draga no podía actuar en la zona pegada al muelle, de ahí que ahora, de acuerdo con ese ente público dependiente de la Consellería do Mar, se encargara de hacerlo la propia cofradía.
Fue así como se sacaron a la superficie tanto un contenedor de basura como neumáticos, trozos de vigas de batea y otros objetos.
Lo que hizo Portos fue encargarse de su recogida en tierra y su traslado a un gestor autorizado.