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Un sistema de riego "made in" Viñagrande

El proyecto para garantizar suministro a un invernadero movilizó a gran parte de la comunidad escolar de San Miguel de Deiro

Alumnos del colegio Viñagrande de Deiro muestran los diplomas obtenidos en Galiciencia.

Aunque solo se premia a los proyectos presentados por los institutos, Galiciencia es un expositor magnífico para dar a conocer los trabajos científicos que se desarrollan en los diferentes centros escolares de Galicia. Uno de esos centros que ha participado en Parque Tecnolóxico de Galicia (Tecnópole) de Ourense ha sido el Viñagrande de San Miguel de Deiro con un proyecto que ha implicado a los alumnos de tercero a sexto de primaria. Ese proyecto, bautizado por los alumnos como “Chovedeiro”, versa sobre la elaboración de un sistema de riego con el que suministrar agua al invernadero con el que cuenta el centro. Ese sistema de riego, en el que ya se está trabajando, se va a elaborar con material reciclado para fomentar, además de la creatividad, el trabajo en equipo y el conocimiento del medio, la reutilización de materiales.

Sandra Atanes, una de las profesoras que ha supervisado todo el proyecto recuerda que “todo empezó con una necesidad que teníamos en el colegio, la de contar con un sistema de regadío para nuestro invernadero, así que, aprovechando que contamos con un club de ciencias en tercero de primaria, planteamos llevarlo a cabo con las premisas de utilizar material reciclado y obtener la mayor cantidad de agua posible para almacenarla, canalizarla a un depósito y bombearla”.

Buscar el sistema más adecuado no resultó sencillo. De hecho, hubo que movilizar a toda la comunidad escolar y se elaboraron varios diseños trabajados por los propios alumnos. El diseño que más acabó convenciendo a todos fue el de construir un enorme depósito utilizando botellas de plástico, en principio de 1,5 litros de capacidad cada una. Sin embargo, pronto sería reformulado, buscando envases de cinco litros para incrementar la capacidad del mismo. “Hubo que solicitar el apoyo de las familias, que participaron encantadas enviándonos garrafones de agua”. Con todos ellos, hubo que buscar la fórmula de unirlos y, al tener como máxima la utilización de materiales reutilizables, se optó por recurrir a una antigua red de pesca, existente en un pueblo marinero como es Vilanova de Arousa. El trabajo se encontraba prácticamente listo cuando surgió la posibilidad de acudir a Galiciencia, donde alumnos y profesores participaron la pasada semana con una maqueta.

Todo ese proyecto todavía tendrá que perfilarse mucho más para instalarlo en el invernadero para el que está siendo diseñado. Esa actuación se acometerá el próximo curso, donde se observarán todas las opciones de mejora.

Atanes reconoce que los niños que integran el Club de Ciencias “están muy implicados, pero tuvimos que adaptar las diferentes fases del proyecto a sus capacidades; dentro de los pasos que había que dar en la elaboración y puesta en marcha de este proyecto, buscamos las tareas más adecuadas a nivel pedagógico”. Después de tanto tiempo trabajando en la elaboración, la profesora reconoce que los pequeños “están deseando probarla y poner en marcha un sistema que están construyendo ellos mismos y que ya han visto funcionar como maqueta”.

Tres años de Club de Ciencias en el centro


Una de las claves de la participación de un centro tan pequeño como es Viñagrande de San Miguel de Deiro en Galiciencia es la puesta en marcha del Club de Ciencias. Ese espacio, donde se muestra a los pequeños a tener una visión científica del mundo que les rodea, está integrado por unos 60 alumnos de entre tercero y sexto de primaria y ha sido el ente que ha llevado todo el peso de la elaboración de este sistema que se ha presentado en Galiciencia. Los pequeños se enfrentaron al reto de exponer todo su trabajo, algo que ocurría por primera vez para ellos en una feria de ciencias Los vilanoveses no han sido los únicos que han participado en esta edición, donde se han desplazado hasta allí 21 colegios de primaria y más de 30 de secundaria. Galiciencia es la mayor feria científica que se celebra en Galicia, y que, en esta edición, la 17ª se desarrolló bajo el lema de “Economía Circular”. La principal finalidad de este evento es despertar las vocaciones científicos entre el alumnado de primaria, secundaria, FP y Bachillerato. Además del proyecto vilanovés también se pudieron descubrir en esta edición otras iniciativas muy interesantes. El primer premio fue para un proyecto del CPR Eduardo Pondal de Cangas sobre cosmética natural en el que los jóvenes investigaron y llevaron a cabo diferentes recetas de uso tradicional para hacer productos de cuidado personal. El segundo premio fue para el IES Rosalía de Castro de Santiago, que diseñó una muñeca de reanimación cardiopulmonar; y el tercero para el CIFP Manuel Antonio de Vigo, que elaboraron un bioplástico a base de agua.

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