“La guardería municipal de Ribadumia pasó a ser gestionada de modo directo por el Concello el 1 de mayo, y no por voluntad de David Castro, sino debido a su desidia”. Así inicia Enrique Oubiña, concejal de Somos, un comunicado en el que acusa al gobierno de los independientes de ser incapaz de tramitar la futura gestión de la escuela infantil.
La empresa concesionaria que realizaba este trabajo desde 2013 terminó su contrato en 2019, pero siguió al frente de la escuela a la espera de que el Concello sacase adelante un nuevo concurso o adoptarse alguna otra decisión. “Pero en tres años David Castro fue incapaz de gestionar, ni la inclusión en la red Galiña Azul de la Xunta, ni un nuevo concurso ni la remunicipalización, y la empresa adjudicataria terminó por marchar”, afirma el edil de la oposición.
Para Oubiña, el alcalde, “no quiso hacer nada, dejó la guardería abandonada”, y ahora se encontrará con una serie de problemas, como son la falta de partidas económicas para atender el servicio o de personal cualificado para dirigirlo. Finalmente, Somos denuncia que el Concello ni siquiera avisó a las familias de un cambio tan drástico.
