La relación de Vilagarcía con el deporte adaptado está más que consolidada. Lo vivido ayer en el estadio de Fontecarmoa no es más que la confirmación de un vínculo que viene desde hace más de una década. Y es que el lema de “deporte para todos” adquiere un significado mayor en una localidad que siempre ha predicado con el ejemplo.
Ayer se celebró el Campeonato Gallego de Atletismo Adaptado con la participación de cerca de 150 deportistas que, durante toda la mañana, hicieron del deporte un lenguaje de inclusión y concordia al margen de las capacidades funcionales diversas de cada uno.
Un total de 15 entidades de toda Galicia estuvieron representadas en una cita organizada por la Federación Gallega de Deporte Adaptado con la colaboración del Concello de Vilagarcía. Todo ello después de un parón obligado por la situación sanitaria que obligó a dejar un evento así para mejor ocasión. Una espera que se hizo larga y que, como ayer pudo comprobarse, se añoraba tanto desde el punto de vista participativo como en el de sus efectos terapéuticos en forma de valores incalculables.
Aquella frase que acuña el espíritu olímpico y que reza que “lo importante es participar” adquirió una dimensión especial en Fontecarmoa. Las dificultades quedaron muy por debajo de una ilusión que se plasmó desde primera hora de la mañana. Hubo lanzamiento de peso, salto de longitud, carreras de velocidad y de mediofondo, además de pruebas en las modalidades de juego adaptado al nivel de la capacidad de cada atleta.
Además, muy por encima de cualquier marca, puesto o resultado, estaba la labor facilitadora con pesos de diferentes kilos, carreras con varias distancias... Todo por llevar a cabo una alegoría de lo que significa que el deporte va mucho más allá de la competición. Toda una lección de vida sobre el tartán.