La remodelación del edificio de la Casa del Mar está ya en la última fase de los trabajos. Cuestiones de índole informático y la llegada del mobiliario necesario son las dos últimas cuestiones para que la instalación de todos los servicios de la Seguridad Social allí se conviertan en una realidad.
Un espacio de cuatro plantas y 3.963,80 metros cuadrados que acogerá las dependencias de la dirección provincial del Instituto Social de la Marina, las oficinas de Tesorería General de la Seguridad Social y el Centro de Atención e Información del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
A ello obedeció la visita en la mañana de ayer de la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, junto a la directora del ISM Elena Martínez, y el alcalde de Vilagarcía Alberto Varela. También acudió a un primer momento de la visita el delegado del Gobierno, José Miñones, pero una indisposición le obligó a retirarse antes de completar el recorrido por el edificio.
Tras comprobar el aspecto y la funcionalidad de cada uno de los espacios, Maica Larriba no dudó a la hora de señalar que los cerca de 6 millones de euros que ha supuesto la inversión del Estado en la remodelación suponen “un hito y una inversión extraordinariamente importante para la Administración General del Estado y para el Ministerio de Inclusión. Han visto la necesidad de actualizar y modernizar todos los servicios, también la atención médica que van a tener aquí sede para prestar un servicio más eficiente y de mayor calidad a Vilagarcía y comarca, pero sobre todo a los 7.000 trabajadores que están dados de alta en el Régimen Especial del Mar en esta comarca”.
En la misma línea, la subdelegada del Gobierno también hizo referencia a que si bien el ISM ocupará parcialmente todas las plantas, un espacio de la planta baja se reservará a las dependencias del servicio de inspección médica del Sergas. En la segunda altura se ubicarán las oficinas de la TGSS y el Centro de Atención e Información del INSS.
Por su parte, Elena Martínez también puso en valor la inversión realizada que permitirá, en sus palabras, “mejorar los servicios que el Estado ofrece no solo en Vilagarcía, sino en toda la comarca”. Del mismo modo, considera que los últimos flecos de la obra sitúan la apertura oficial del nuevo edificio “antes del verano”.
En esta nueva instalación realizarán sus labores profesionales en torno a 75 trabajadores de manera directa repartidos entre los diferentes estamentos que compartirán espacio, a los que hay que sumar personal de mantenimiento, vigilancia y limpieza.
También Alberto Varela, tras recorrer las dependencias, afirmaba con rotundidad que “para nosotros es un edificio muy simbólico que representa parte de la historia, no solo de los asociados al sector del mar, sino de todos los vilagarcianos”. A ello añadió que “la reforma del edificio, además de maravillosa, es muy funcional. Se van a mantener todos los servicios que se venían prestando. No solamente acogerá y dará servicio a los vilagarcianos sino a toda la comarca”.
No quiso pasar por alto el alcalde de Vilagarcía el cambio al que se verá sometido la Avenida de A Mariña “con la demolición del edificio de la Comandancia y la construcción del nuevo centro de salud. Este entorno de Vilagarcía va a sufrir una gran transformación estética y de actividad. Aquí se va a concentrar gran parte de la atención y administración de servicios sociales”.
Elena Martínez se reunió con los vigilantes de seguridad del centro de Bamio que acumulan meses sin cobrar
Los trabajadores del servicio de vigilancia del ISM de Bamio aprovecharon la visita a Vilagarcía de la directora del ente, Elena Martínez, para mostrarle su desesperación por una situación que les ha hecho acumular muchas nóminas debido a los problemas surgidos en la empresa Mersant Vigilancia, concesionaria del servicio.
La directora del ISM aclaró en primer lugar que “no son trabajadores nuestros y hemos estado preocupados por ellos desde el primer momento, pero nosotros tenemos la responsabilidad que por ley nos corresponde. Hemos hecho todo lo posible, cumpliendo la ley de contratos del Estado, por rescindir el contrato con esta empresa. Lo hemos podido hacer cuando la ley nos lo ha permitido. Mientras la empresa seguía prestando servicios no se podía rescindir el contrato”.
Con el fin de aliviar lo antes posible el perjuicio económico, Elena Martínez apuntó que “toca esperar que con las cantidades que tenemos retenidas y que no hemos pagado de los últimos recibos a esta empresa, igual que el aval, a disposición de los trabajadores sirvan para poder pagar los sueldos. Pero los podremos pagar cuando un juez nos lo autorice porque no se pueden abonar directamente a los trabajadores. Lo único que estamos deseando es que nos ordenen dar ese dinero para que puedan cobrar cuanto antes los trabajadores”.
También hizo alusión a que el nuevo contrato de vigilancia del centro de Bamio está en proceso de tramitación del pliego de licitación confiando en que se pueda hacer efectivo antes de un año.
