En las últimas semanas se aprecia una creciente presencia de chorlitejo grande (Charadrius hiaticula) y Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) en playas como A Lanzada. Algo especialmente relevante en el caso de la segunda especie, ya que se trata de un amenazado pájaro que encuentra en este arenal una de sus últimas zonas de cría en el noroeste peninsular.
La buena noticia lo es más, si cabe, al constatarse que desde que comenzó la temporada de cría –hace un mes– han sido localizados una decena de nidos, tanto en este arenal como en otra playa de O Grove.
Se trata, en consecuencia, de un deseado repunte que se busca desde que hace una década se puso en marcha el plan de preservación del chorlitejo patinegro, impulsado por la Consellería de Medio Ambiente y avalado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), la Universidade de Santiago y Ayuntamientos como O Grove.
Fruto de ese plan se han instalado infinidad de carteles en los accesos a las playas donde puede criar y se ha reforzado la vigilancia, en ambos casos tratando de evitar la presencia de perros sobre la arena, ya que se trata de uno de los principales depredadores del pequeño y nervioso pájaro.
Un control que parece estar dando resultado, ya que, si bien algunos usuarios siguen permitiendo que, a pesar de la prohibición, sus perros campen a sus anchas por arenales como el de A Lanzada, también es cierto que cada vez lo hacen en menor cantidad.
En cierto modo, puede decirse que el aumento de las sanciones es directamente proporcional a la presencia de chorlitejo patinegro o “píllara das dunas”, ya que a menos canes en la arena más son las posibilidades de reproducción de esta especie.
Así lo destacan tanto SEO como la concejalía de Medio Ambiente grovense, donde insisten en la necesidad de no bajar la guardia y mantener los perros alejados.
ANPA Monte da Vila
Al igual que lo hace la asociación de padres de alumnos del Instituto Monte da Vila, donde usan las redes sociales para pedir a los propietarios de los canes que los lleven a la playas expresamente habilitadas para ello, no a esas otras en las que cría la “píllara”.
La petición de que no llevemos a nuestros perros a esta playa durante estos meses no es un capricho, sino un llamamiento a la colaboración para mantener este arenal así de maravilloso
“En O Grove tenemos espacios naturales de sobra para llevar a nuestros perros –sostiene la entidad–; no tenemos por qué ir a A Lanzada en estas fechas, cuando sabemos que están criando las ‘píllaras”.
También apuntan los progenitores que “A Lanzada es un espacio natural único que nos encanta visitar y disfrutar”, por lo que “debemos colaborar para mantener su fauna y su flora”.
En resumen, que “la petición de que no llevemos a nuestros perros a esta playa durante estos meses no es un capricho, sino un llamamiento a la colaboración para mantener este arenal así de maravilloso”, espeta la ANPA Monte da Vila. .
El PIO
También se abunda en esa prohibición a través del Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove, donde hace días indicaban que “los perros no faltan ni un solo día” en playas como a A Lanzada.
Razón por la cual, “volvemos a pedir a los usuarios que sean de una vez por todas responsables y respetuosos y dejen de llevar canes a los arenales, donde hacen mucho daño”.
Al mismo tiempo, el PIO confirmaba el importante número de nidos activos actualmente, aunque sigan siendo insuficientes para garantizar la preservación de la especie.
“En lo que va de temporada, en la Reserva Ornitológica de SEO/BirdLife tenemos seis nidos de chorlitejo en dos playas”, hacía constar el PIO hace ya diez días.
Una vez localizados aquellos seis nidos, sobre los mismos se colocaron jaulones de protección, mientras que su entorno fue delimitado con estacas y cuerdas, marcando así las llamadas zonas de exclusión.
En el momento de dar a conocer estos datos, PIO y SEO señalaban que los huevos de dos de los nidos ya habían eclosionado y que uno había sido destruido.
Volvemos a pedir a los usuarios que sean de una vez por todas responsables y respetuosos y dejen de llevar canes a los arenales, donde hacen mucho daño
Además de dar cuenta de la localización de una hembra herida en una pata, barajándose la posibilidad de que fuera a causa del ataque de un perro.
Desde entonces ha aparecido algún nido más y ha sido posible ver corretear por la arena algunos polluelos.
Al igual que se puede observar, aunque deba hacerse desde la distancia y sin molestarlos, a los adultos que siguen incubando sus huevos.