Se acabó nuestra paciencia” y “Los bateeiros vuelven a Compostela”. Con estas dos frases se posiciona el sector bateeiro en el marco de la interminable “guerra de la mejilla”, en la que se dispone a escribir un nuevo capítulo de su enfrentamiento con la Consellería do Mar.
Es por ello que pide la dimisión de la titular de este departamento, Rosa Quintana, y de la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez.
Pero no solo eso, sino que, como habían insinuado hace ya un par de semanas, los mejilloneros se disponen a movilizarse de nuevo en Santiago de Compostela, esta vez haciendo coincidir la protesta, a modo de concentración, con la toma de posesión del nuevo presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Al anunciar la convocatoria, los mejilloneros quieren “dejar muy claro que la concentración solo persigue exponer los graves problemas que nos causó la actuación negligente de la Consellería do Mar”.
De este modo aseguran que, “en ningún caso”, la protesta está dirigida contra Alfonso Rueda, al que “deseamos la mejor de las suertes” y al que animan a “rodearse de un equipo que esté a la altura de las circunstancias”.
Con este nuevo movimiento de ficha los productores se desmarcan definitivamente, si es que no lo estaban ya, de una conselleira de Mar a la que todos aplaudieron cuando asumió el cargo, alabando su gran conocimiento del sector acuicultor.
Pero, con el paso de los años, y a pesar del apoyo que Rosa Quintana les brindó en repetidas ocasiones, las relaciones se fueron deteriorando hasta llegar al extremo de pedir su dimisión, “por sus reiterados incumplimientos desde hace dos años en un tema tan sensible como es el de la recogida da mejilla”.
Al reclamar su marcha y la de Susana Rodríguez, en este caso “por la aprobación de unos planes que generan graves perjuicios para nuestro sector, basados en unos informes que nunca pudieron ser contrastados”, lo que hacen los bateeiros es tensar un poco más la cuerda, para que se les permita recolectar la cría en las rocas del litoral como siempre hicieron.
Y, de paso, inciden en que “lo que ha logrado Mar, con una pésima gestión, es generar un problema que nunca existiera en 70 años da existencia de las bateas en nuestras rías”.
Si bien es cierto, tampoco hay que olvidarlo, que históricamente los bateeiros y los percebeiros tuvieron problemas y llegaron a enfrentarse en las piedras debido a la oposición de los segundos a que se extraiga mejilla en las zonas ricas en percebe.
Lo que sucede ahora es que esa oposición de algunos percebeiros y sus cofradías se ha visto reforzada por la nueva reglamentación elaborada por Mar en la que recorta las rocas aptas para recoger semilla de mejillón.
De ahí el enfado de unos acuicultores ahora “cansados de los constantes incumplimientos por parte de la conselleira, que nos prometió, entre otras cosas, abrir las zonas de recogida de mejilla”.
Pero no se hizo y el enfrentamiento va en aumento, como lo demuestran “las agresiones sufridas por los bateeiros en las últimas semanas a manos de individuos que se sienten refrendados por la actuación negligente de la Consellería”.
En definitiva, que, ante esa postura de la Administración, y a raíz de los últimos apedreamientos y otros sabotajes sufridos por los mejilloneros, sobre todo en Doniños (Ferrol), el sector dice basta.
De ahí que entidades como la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), Federación de Asociaciones de Arosa Norte (FARN), Amegal, Cabo de Cruz, Amegrove y asociación Illa digan verse “obligadas” a “solicitar por registro” la dimisión de la conselleira y la directora xeral, además de convocar la concentración de protesta antes aludida.
