El Concello de Valga hace un llamamiento a la colaboración de los vecinos para evitar obstruir la red de saneamiento, ya que conlleva averías, vertidos, daños medioambientales e importantes gastos para las arcas municipales.
Lo plantea así después de detectar en el alcantarillado tanto ropa como toallitas higiénicas, compresas, plásticos y todo tipo de materiales no biodegradables que son arrojados al inodoro y acaban provocando importantes atascos en los puntos de bombeo.
La situación parece especialmente grave en el de O Forno, al que llegan las aguas residuales de Vilar, Vilarello, Carracido, Moldes, Laxes, Outeiro, Barcia y Balleas.
Como también las de Barro, Canle, Cotriños, Ferreirós, Casanova, A Torre, Castiñeiras y Beiro, así como las procedentes de algunos núcleos de la parroquia de Setecoros y de Xanza.
“La problemática es grave y no afecta solo a esta zona, sino también a los puntos de bombeo de A Devesa, San Miguel y O Carballiño”, de ahí que se apele a la responsabilidad.