El Auditorio Municipal Escuela de Música de O Grove está oficialmente finalizado, toda vez que, según el alcalde, se cumplió, aunque fuera in extremis, el plazo de recepción de la obra establecido legalmente, el pasado 28 de marzo.
Pero lo que esconde sigue siendo como un gran secreto que pocos conocen, ya que las visitas a su interior han sido muy limitadas.
El propio regidor, José Cacabelos, y una estrella del cine y la televisión como el grovense Javi Veiga, son de los pocos que han recorrido las entrañas de estas instalaciones socioculturales.
Por eso la pregunta que se hacen algunos vecinos es “¿cómo está el edificio por dentro? La misma que se plantea, por ejemplo, el grupo municipal de Esquerda Unida (EU), que denuncia públicamente que se le impida acceder al interior del inmueble levantado en Monte da Vila para evaluar su estado y, de paso, fiscalizar la labor del gobierno socialista en este asunto.
Hay que recordar que, ocho semanas antes de la recepción del Auditorio por parte del Concello, el alcalde había pronosticado que el edificio se le entregaría llave en mano, con sus butacas ya colocadas y demás servicios en marcha, por lo que, según decía, podría ser utilizado desde el día siguiente, es decir, desde el 29 de marzo.
Esto no se ha cumplido y, en cierto modo, puede tener cierta explicación o justificación, sobre todo teniendo en cuenta las consecuencias de la huelga del transporte vivida en el país el mes pasado, ya que condicionó el desarrollo final de la obra y pudieron haber quedado flecos por acometer como consecuencia del desabastecimiento de materiales.
Pero, aunque así fuese y el Auditorio no esté en condicione de ser utilizado o se esté a la espera de organizar una gran fiesta de inauguración oficial, no es menos cierto que los vecinos empiezan a preguntarse qué sucede exactamente.
Y eso es lo que hace el citado grupo político de la oposición, liderado por José Antonio Otero González.
El esquerdista y su compañera de grupo municipal, la edil Cristina Domínguez, ya pidieron el pasado día 6 que se les permitiera acceder al edificio para examinarlo, pero no recibieron contestación del gobierno local.
Silencio administrativo
Un “silencio administrativo” que, advierten, “nos da derecho a acceder al inmueble, aunque no sabemos a qué departamento debemos dirigirnos para que nos abran las puertas o nos acompañen en la visita”.
Una situación que dicen lamentar y los lleva a insistir en que “un mes después de que el alcalde anunciase la recepción del Auditorio, éste sigue cerrado a cal y canto sin que nadie conozca los motivos, aunque se aprecia que los obreros siguen en el exterior trabajando en la estructura del ascensor, que sigue sin estar finalizado.
Otero y Domínguez piden explicaciones por ello y denuncian el oscurantismo que parece rodear esta obra, por lo que vuelven dirigirse al gobierno local para instarlo a favorecer la visita al interior del Auditorio, “ya que se trata de un derecho que nos asiste como miembros de la Corporación grovense”.
Ni que decir tiene que todo esto hace que los esquerdistas sospechen de que “el Auditorio no está listo para ser utilizado”.
Sin energía
Y no les falta razón, ya que no dispone de más energía eléctrica que la del “enganche de obra”. Además, faltan por instalar diversos elementos del mobiliario interior y el exterior sigue pendiente de ser acondicionado
Lo más llamativo es el estado del ascensor, ya que, a simple vista, parece que aún le queda mucho por delante antes de hacerse realidad.
