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“Los latigazos duelen más los días de ensayo”

La del Vía Crucis es la escena más famosa de la Semana Santa de Paradela, y también la más dura para el actor Marcos Roma

Varios jóvenes vestidos de soldados romanos, el pasado Domingo de Ramos, en Paradela INAKI ABELLA DIEGUEZ

El domingo fue un día muy especial en Paradela. Después de dos años sin Semana Santa viviente debido al COVID, los más de medio centenar de vecinos que participan activamente en las representaciones han podido hacer de nuevo lo que más les gusta: vestir la ropa de sus personajes y actuar delante del público. “Fue muy gratificante después de dos años de parón vernos de nuevo ahí delante de tanta gente”, afirma Marcos Roma, encargado de representar el papel de Jesucristo desde 2013.

Marcos Roma, durante la escenificación de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. | // IÑAKI ABELLA

La Semana Santa de Paradela es de Interese Turístico Galego y se ha convertido en el recurso turístico más singular de la comarca arousana durante la Pascua. Sus representaciones teatrales de los principales momentos de la Pasión de Jesús atraen a un numeroso público, que respondió en masa al regreso de las escenificaciones, el pasado Domingo de Ramos. “Sabíamos que iba a haber gente, pero yo no pensaba que tanto”, afirma Marcos Roma.

La directora teatral, Fátima Rey, en segundo término, junto a una actriz. | // IÑAKI ABELLA

El suyo es el papel más complicado: tiene diálogo en prácticamente todas las escenas, y las miradas del público están permanentemente puestas sobre él, lo que le obliga a cuidar más que los demás actores la interpretación. Además, ha de soportar la durísima escena del Vía Crucis, el viernes por la mañana. “Las dos escenas que llevo peor son las de la Última Cena y del Vía Crucis”, admite Roma. Esta última le exige un gran esfuerzo físico, pues debe caminar desde el entorno de la iglesia hasta el Monte da Croa. Le esperan un recorrido ascendente de varios cientos de metros, que debe recorrer con la cruz a cuestas... y soportando unos cuantos latigazos, que le propina con una cuerda un vecino vestido de soldado romano.

“El día del Vía Crucis, entre los nervios y que vas metido en el papel, no piensas en el dolor de los latigazos, pero en los ensayos sí que duelen, y cada año que pasa duelen más”, afirma Marcos Roma, que interpreta a Jesús por octava vez. De no ser por la pandemia, sería la décima. “Yo, personalmente, eché mucho de menos la Semana Santa durante estos dos años”. Y no solo por las representaciones, sino porque perdió el contacto con muchos amigos. La pandemia les robó las tardes de ensayos, en las que el trabajo teatral se entremezcla con conversaciones relajadas y el relato de anécdotas de otros años.

Por fortuna, el parón fue solo un paréntesis, y aunque, “costó mucho arrancar” y volver a reunir el grueso de los actores, al final ha sido posible. El resultado ya se pudo vislumbrar el Domingo de Ramos, con una cuidada y vistosa puesta en escena, con Jesús descendiendo desde la plaza de O Outeiro hasta la iglesia a lomos de una burrita, bajo un frondoso pasillo de grandes ramas de palma. Fue un buen aperitivo para los platos fuertes que empiezan el Jueves Santo.

La Última Cena

La celebración del Jueves Santo (14 de abril) comienza con los actos litúrgicos en la iglesia, a las 20.30 horas, a los que seguirán las escenificaciones de la Última Cena, la Oración en el huerto de los olivos, el Prendimiento y el Juicio del Sanedrín. Todas ellas son entre el atrio de la iglesia y la cercana plaza de O Outeiro.

Al día siguiente, Viernes Santo, la primera escenificación es a las 11.30 horas. En ella, se muestran las últimas horas de la vida de Jesús, su Vía Crucis (hasta el Monte da Croa) y su Crucifixión. Ya por la tarde, los oficios litúrgicos y el posterior reparto de las velas en la iglesia son a las 20.30 horas.

A las diez de la noche tendrá lugar en el Monte da Croa el Desenclavo y Descendimiento de Jesús. La jornada concluye con la procesión del Santo Entierro.

El sábado de Pascua es la misa de resurrección, a las 20.30 horas, a cuyo término habrá reparto gratuito de rosca. Finalmente, el 17 de abril, domingo, tiene lugar la última representación. Se trata de la de la Resurrección de Jesús (a las 12.30 horas), y al acabar será la misa cantada y la procesión.

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