De poco parece haber servido la multitudinaria manifestación organizada por los bateeiros gallegos en Santiago, el domingo. Y es que tras la misma, unos y otros mantienen sus argumentos de siempre.
Ellos diciendo que la Xunta limita su acceso a la semilla de mejillón que necesitan para encordar sus bateas, y la Consellería do Mar aferrándose a que, para tal propósito, tienen a su disposición el 83% del litoral.
Las posturas, por tanto, parecen inamovibles, por mucho que las dos partes insistan en ofrecerse a dialogar. Aunque eso, dialogar, es lo que van a hacer nuevamente el jueves, toda vez que la Administración convocó un nuevo encuentro de trabajo que, en cierto modo, parece la última oportunidad para alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes.
A la espera de que llegue ese momento, el departamento de la conselleira Rosa Quintana incide en que, aún “respetando el derecho a manifestarse”, lo mejor es siempre “dialogar, como intentamos hacer desde el principio, con el propósito de avanzar en la explotación sostenible de los distintos recursos marinos”, incluida la mejilla.
Dicho lo cual, Mar recalca, como hizo en infinidad de ocasiones anteriores, que “la limitación de zonas para la extracción de cría es provisional y puede ser modificada previo diálogo entre las partes”, de ahí que se solicitara a los bateeiros que presentaran sus alegaciones.
De este modo recuerda la Consellería que la prohibición de extracción de cría “afecta al 17% de las zonas en las que está presente”. Y vuelve a repetir que en las mismas no pueden recogerla los bateeiros, pero tampoco los percebeiros.
Por si esto no fuera suficiente para garantizar el acceso de los mejilloneros a la semilla, que es lo que reclaman con manifestaciones como la del domingo o con protestas como la llevada a cabo hace semanas en Vilaxoán (Vilagarcía), Rosa Quintana espeta que “siguen sobre la mesa propuestas para facilitar el trabajo del sector”.
Se refiere, por ejemplo, a la posibilidad de eliminar la veda, para propiciar la extracción de mejilla todo el año, que es algo que parte del sector no acepta.
También sugiere autorizar un mayor número de cuerdas colectoras o crear “hatcheries” (semilleros) para la producción de la mejilla.
Modificar un reglamento de hace 22 años
Todo ello mientras la Xunta “trabaja en el diseño de una legislación de consenso que permita actualizar la Orden del año 2000 que regula esa extracción de cría, tratando así de velar por el control y la trazabilidad del recurso y de digitalizar todos los procesos”.
La afluencia de público evidenció que hay un problema claro, que está sobre la mesa, y para el que por ahora no hay ninguna solución
Frente a todo esto, los bateeiros insisten en mostrar su preocupación. Lo hace, por ejemplo, Ricardo Herbón, presidente de la Organización de Productores Mejilloneros de Galicia (Opmega).
Preguntado para conocer su valoración de la protesta compostelana, argumenta que las zonas de recogida de semilla habituales “están prácticamente agotadas” y la campaña finaliza en un par de meses, “de ahí el malestar tan grande que se hizo notar en Santiago”.
A su juicio, “la afluencia de público evidenció que hay un problema claro, que está sobre la mesa, y para el que por ahora no hay ninguna solución”.
