La temporada del centollo comenzaba el pasado mes de noviembre y alcanzaba su momento álgido en vísperas de Navidad. Transcurridos cinco meses de actividad, el grueso de la flota de enmalle se dedica ya a otros recursos y las capturas descienden de manera considerable en las lonjas gallegas.
En cualquier caso, hasta mediados de junio aún será posible saborear este preciado crustáceo que sigue marcando registros históricos en la comunidad, tanto por volumen descargado como por ingresos obtenidos.
Ya se había explicado en su momento que 2021 había sido el mejor año de la historia, con casi 686 toneladas de centollo subastadas mediante las que se obtuvieron más de 6 millones de euros, superando las 564 toneladas y 5,2 millones de euros que habían establecido los récords absolutos en 2020.
Lejos quedan ya los más de 4 millones que se facturaron en las rulas en 2017, 2018 y 2019. Pero, sobre todo, olvidados están ejercicios como 2001, 2002 y 2003, cuando ni siquiera se llegaba a los dos millones de euros en toda Galicia.
Un cambio brutal
Las cosas han cambiado, y mucho, sobre todo a la hora de apostar por la calidad del producto que llega a lonja y la promoción del mismo, lo cual incrementa el interés del consumidor y mejora sus cotizaciones.
De ahí que incluso ahora, en plena temporada baja para esta especie, el poco centollo que llega a puerto siga cotizando a precios “dignos” para la flota, con máximos de 22 y de 30 euros por kilo en las lonjas de O Grove y Cambados, respectivamente, en la tarde del viernes.
Son dos de los puertos en los que la actual campaña está resultando positiva, tal y como se indicaba al principio.
Desde noviembre
Para abundar en ello, y dejando al margen el balance por años naturales antes aludido, puede decirse que la presente temporada se saldó –de momento– con 598 toneladas de centollo y 5,3 millones de euros ingresados por ello, mientras que en el mismo periodo de la anterior habían sido 577 toneladas y 5 millones de euros.
A su vez, los cinco primeros meses de la temporada 2019-2020 se habían limitado a 338 toneladas y 4 millones de euros, frente a las 428 toneladas y 3,8 millones de euros de la precedente.
En cuanto a la campaña desplegada entre noviembre de 2017 y finales de marzo de 2018, las cofradías dieron cuenta de 470 toneladas subastadas (4 millones de euros), lo que suponía más del doble que en el arranque de la campaña 2016-2017, que se había quedado en 224 toneladas y 3 millones de euros.
Incluso podrían citarse las 206 toneladas despachadas entre noviembre de 2015 y abril de 2015, las 168 de la temporada anterior o las 314 toneladas de la 2012-2013.
En todas ellas, y las anteriores, los registros están muy por debajo de los que se manejan ahora, por lo que bien puede concluirse que en los últimos tiempos el centollo atraviesa su mejor momento en Galicia.
Al menos desde el punto de vista de los intereses de los armadores y pescadores que se dedican a su captura y comercialización.
Los más beneficiados, no cabe duda, son los que despachan su centollo en la lonja grovense, ya que es siempre la que marca las cotizaciones más altas a lo largo de la temporada y, al final, la que la cierra con los mayores ingresos.
O Grove
Prueba de ello es que desde el pasado mes de noviembre, en el puerto meco, donde disponen de una marca de calidad y diferenciación propia –“Centolo do Grove”–, consiguieron facturar 1,2 millones de euros, después de vender 80 toneladas del que se considera “rey de los mariscos”.
Si se compara con la lonja de A Coruña, por ejemplo, está muy lejos de ella en cuanto a volumen, ya que en la ciudad herculina fueron 158 toneladas. Sin embargo, sus ingresos se quedaron por debajo de los 900.000 euros.
Incluso la lonja de Ribeira supera a la de O Grove en cantidad descargada, con 102 toneladas, pero su facturación también está por debajo de la meca, en este caso con 920.000 euros.
Vigo
Lo mismo que puede decirse de Vigo, donde en lo que va de temporada subastaron 86 toneladas de centollo que dieron como resultado 793.000 euros.
Respecto a las demás lonjas, cabe citar a Cangas, con 15 toneladas de centollo vendido desde noviembre (210.000 euros), Bueu, que va por las 11 toneladas (127.000 euros), Muros, con 26 toneladas (186.000 euros), o Portonovo, con 10 toneladas (100.000 euros).
