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Zafarrancho de combate (político)

¿Quién paga los platos rotos?: El Concello reconoce una deuda de 1.133.000 euros

Juan Castaño, el portavoz del BNG catoirense. Noe Parga

Que el Concello de Catoira está endeudado es un secreto a voces. La única duda es saber si será capaz de recuperarse algún día. Y esto es lo que va a tratarse hoy en un pleno extraordinario que se antoja de máxima tensión política y arranca a las 11.00 horas. En el mismo se pondrá sobre la mesa una modificación del plan de ajuste económico para poder pagar más de un millón de euros, que es la cantidad a la que se elevan las obligaciones vencidas.

Es decir, que el Concello de Catoira reconoce desde el verano pasado 1.133.554,72 euros en facturas, lo cual es tanto como decir que están pendientes de pago –puede haber más aún sin reconocer– y que para hacerle frente se plantea una operación económica que conlleva la solicitud de un préstamo y la subida de impuestos “de forma brutal y abusiva”.

"Un expolio"

Así lo cataloga el BNG de Juan Castaño, quien define esta propuesta del alcalde socialista Alberto García como “un expolio” y arengan a los ciudadanos para que acudan al salón de sesiones.

Cartel lanzado por el BNG para "preparar" la sesión plenaria. FdV

Aunque no está garantizado que García pueda sacar este asunto adelante, ya que puede carecer de votos suficientes para ello –no hay que olvidar que tres de los cinco miembros de este grupo le dieron la espalda hace mucho–, el BNG ya advierte de que es una situación que el pueblo no puede tolerar.

La subida planteada y los recortes presupuestarios previstos

Y es que se trata de aplicar “una subida del 20% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la recogida de basura, alcantarillado y agua, además de aumentar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica”.

Pero no solo eso, sino que partidas presupuestarias como Cultura y Deporte pueden verse recortadas en cerca de un 50%, no se podrán prorrogar contratos de algunos trabajadores y se limita el acceso de Catoira a determinadas subvenciones”.

Alberto García García, el alcalde socialista de Catoira. Noe Parga

Ante esta situación y la intención de recaudar 204.000 euros más al año a base de tasas municipales, lo cual se considera “una barbaridad” para un pueblo de 3.000 habitantes, son muchos los que creen que “esta es la herencia que arrastra Catoira después de tres décadas de gobierno de Alberto García”.

Puede ser la única vía posible, según el informe de Gago

Pero lo cierto es que la modificación del plan de ajuste en vigor, para tratar de cumplir con la legislación vigente en cuanto al pago a proveedores, se antoja la única salida posible, aunque García no tiene fácil conseguir que el pleno le dé el visto bueno.

La intención de García es seguir manejando dinero, y para ello pone sobre la mesa esta despiadada propuesta que atenta contra los vecinos de Catoira

Juan Castaño - Portavoz del BNG de Catoira

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El documento que presenta en esta sesión ha sido minuciosamente redactado y justificado por el secretario-interventor, Joaquín Javier Gago López.

Puede ser la tabla de salvación de la localidad, por muy dolorosa que resulte su aplicación, al igual que resulta una prueba de fuego para García que puede marcar su última etapa en la Alcaldía.

Los ediles del PP de Catoira. Noe Parga

Las espadas están en todo lo alto, ya que para sacar adelante este documento el regidor socialista podría necesitar del apoyo de los tres ediles de que dispone el PP de Iván Caamaño en la oposición.

Aunque no parece sencillo que el conservador vaya a dejarse arrastrar con una subida de impuestos tan importante a estas alturas de mandato.

La postura del BNG es clara

A la espera de acontecimientos, el que tiene claro que está en contra es el BNG, que pone el grito en el cielo para decir que “la intención de García es seguir manejando dinero, y para ello pone sobre la mesa esta despiadada propuesta que atenta contra los vecinos de Catoira”.

A modo de ejemplo, Juan Castaño argumenta que “una casa cuyo valor catastral es de 150.000 euros puede pagar ahora 750 euros en impuestos, pasará a pagar 900”.

No solo eso, sino que “pretende subir el coeficiente del Impuesto de Vehículos en un 1,2, el año que viene, para llegar en 2024 al máximo permitido por ley, lo que supondría multiplicar por dos el tributo actual”.

“Nosotros no quedamos a deber ni un céntimo a los pequeños proveedores”


Juan Castaño acusa a Alberto García de “derrochar el dinero de los catoirenses” y pone como ejemplo la que fue su gestión al frente de la Alcaldía, aunque solo durara un año.

“Cuando gobernó el BNG gastábamos solo lo que se podía y no quedamos a deber ni un céntimo a ningún pequeño proveedor que trabajara con nosotros, mientras que ellos acumularon tantas facturas que ni se sabe a ciencia cierta a cuánto asciende la deuda real del Concello”, manifiesta el líder de los nacionalistas vikingos.

“Nosotros pagábamos mes a mes, aunque no se pudieran hacer otras cosas”, insiste.

No contento con esto espeta que “ahora sale a relucir toda la basura que García trató de esconder bajo la alfombra, incluidos los 180.000 euros que, como denunciamos en su día, el Concello tiene que pagar por sentencia a la empresa Marconsa, por mucho que él lo negara”. Y esa es, insiste Castaño, “solo una de las muchas facturas que ahora hay que pagar”.

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