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Adega premia a Fernando Cobo

Destacan su labor al frente de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con

El profesor Fernando Cobo durante uno de sus trabajos de campo en el embalse de Castroagudín. Adega

El profesor e investigador Fernando Cobo Gradín (Santiago, 1960), que no hace mucho también fue noticia en la comarca por su faceta artística, es el elegido por la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) para llevarse el "Premio Osíxeno de Honra 2021" , que le será entregado el día 27, en el transcurso de la asamblea general que la entidad celebrará en el Pazo da Peregrina, en Bertamiráns (Ames).

La entrega de estos galardones constituye una forma de resaltar a personas o colectivos que destacan a lo largo de todo un año por sus acciones o proyectos positivos para el medio ambiente, al igual que los "Premios Dioxina" sirven para todo lo contrario: resaltar y censurar lo que Adega considera lo peor de cada ejercicio.

El profesor, investigador y pintor Fernando Cobo Gradín, en su taller.

El profesor, investigador y pintor Fernando Cobo Gradín, en su taller. FdV

Así pues, el "Premio Osíxeno de Honra 2021" se concede a Fernando Cobo, exdirector de la Estación de Hidrobioloxía do Encoro do Con, en Vilagarcía, “por su excelente trabajo al frente de este centro de investigación durante más de 16 años”.

Al tiempo que se reconoce y resalta públicamente “su constancia en el impulso de proyectos y estudios que contribuyeron a conocer más y mejor nuestros ríos”.

Fernando Cobo dio su apoyo a todo tipo de iniciativas y ofreció de forma altruista tanto asesoramiento técnico como datos científicos de importancia para la defensa de los ríos

Adega

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En ello fue decisivo su papel como director de Encoro do Con, al igual que su condición de profesor titular de Zoología, Genética y Antropología en la Universidade de Santiago (USC) y doctor en Biología.

Complementando esas dos facetas, las de docente e investigador, se convirtió en una eminencia en la materia gracias a sus contrastados y solventes trabajos, de los cuales ha surgido una prolífica obra centrada en el dibujo científico y las ilustraciones de divulgación sobre el medio natural.

Investigador y artista

Muchos se acordarán de él como fundador y director de la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con, donde desplegó importantes estudios ligados a la calidad de las aguas y embalses como el de Castroagudín, del que se abastece Vilagarcía y donde tiene su sede dicho centro, dependiente de la Universidade de Santiago de Compostela.

Al igual que realizó, dirigió o coordinó innumerables trabajos científicos, como los relacionados con especies como la lamprea y los bivalvos. Pero Fernando Cobo Gradín tiene otra faceta en la que sobresale, la de artista. Algunos de sus cuadros se exponen y venden actualmente en la vermutería vilagarciana Stocolmo 2.0.


“Actitud colaborativa”

Al homenajearlo, Adega quiere ensalzar todo ello, pero también destacar “la actitud colaborativa” de Fernando Cobo en materia de ecologismo y en defensa del medio natural en Galicia, “como lo demostró en multitud de ocasiones dando su apoyo a todo tipo de iniciativas y ofreciendo de forma altruista tanto asesoramiento técnico como datos científicos de importancia para la defensa de los ríos frente a los grandes embalses y los vertidos, así como en la promoción del voluntariado ambiental en los ecosistemas fluviales”.

Junto a Fernando Cobo, los Premios Osíxeno 2021 recaen también en la figura de Aranza González, presidenta de la Asociación Aire Limpo nas Mariñas y secretaria de la Comunidade de Montes Veciñais de Monte de Gato, “por su actitud resiliente y movilizadora frente a la invasión eólica de las Terras do Mandeo e As Mariñas Coruñesas”, resaltan los ecologistas.

Al igual que reconocen así la labor que llevan a cabo mujeres como Aranza González “en defensa del territorio gallego frente a un modelo eólico colonial, injusto y antiecológico”.

Una protesta de la Asociación en Defensa da Ría (APDR). Adega

Asociación en Defensa da Ría (APDR),

Por su parte, el “Premio Osíxeno” en categoría colectiva es para la Asociación en Defensa da Ría (APDR), “que en 2021 consiguió una importante victoria judicial para el futuro de la ría de Pontevedra, al anular la Audiencia Nacional la prórroga extraordinaria que permitiría a ENCE permanecer en Lourizán hasta 2073”.

En el otro lado de la balanza están los “Premios Dioxina 2021”, para “personas y colectivos que han protagonizado acciones o actitudes nefastas para el medio ambiente gallego durante 2021”.

En categoría individual Adega acordó “por unanimidad” destacar a la conselleira de Medio Ambiente, Ánxeles Vázquez, “por no respetar los órganos de participación pública y vetar la votación de la moratoria eólica en el Consello de Medio Ambiente e Desenvolvemento Sostíbel”.

El “Premio Dioxina” colectivo es para Sogama, “por mentir descaradamente a la sociedad gallega sobre sus avances en la adaptación a la economía circular y la sostenibilidad”.

Una forma diferente de conocer al profesor Cobo

Fernando Cobo Gradín se inició en la pintura siendo niño, de la mano del pintor santiagués Celso López Octavio. En sus cuadros se dan la mano el paisajismo y aquel estilo artístico que surgía durante los años 1880 cuando artistas estadounidenses empezaron a pintar paisajes con un tono de atmósfera o neblina, el llamado tonalismo.

En diferentes páginas especializadas en la vida y obra de los artistas plásticos dicen de él que “en la abstracción, la composición es sólida y dinámica, con un dibujo geométrico próximo a la concepción del arte cinético como un acto de imaginación”.

Y añaden que “en escultura ha realizado modelos micológicos para exposiciones en museos de ciencias naturales”, y también que “ha participado siempre en exposiciones colectivas”.

Esto último ya no es cierto, puesto que cuantos quieran disfrutar de las obras de Fernando Cobo pueden verlas colgadas de las paredes de piedra de la cafetería vermutería Stocolmo 2.0 hasta finales de este mes.

Más concretamente, en este local que hace las veces de museo y galería de arte pueden disfrutarse media docena de cuadros de tintes abstractos hechos realidad por el profesor Cobo.

E incluso pueden adquirirse “a precios muy asequibles”, ya que, como él mismo indica, “debemos dar la oportunidad de que el arte pueda llegar a todos”.

En cierto modo, esta exposición pictórica constituye una forma diferente de conocer al profesor Cobo, que durante décadas centró sus trabajos de investigación en la hidrobiología, la biodiversidad y la conservación de macroinvertebrados, al igual que en los peces de agua dulce, la biomonitorización de la calidad del agua, la rehabilitación y restauración de ecosistemas acuáticos continentales, invasiones biológicas y el control de cianobacterias.


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